- Cocampo participa en el “Anuario 2022 de la Agricultura Familiar en España” con un artículo de análisis sobre el acceso al suelo rústico.
- El Anuario de UPA es la mayor obra de referencia sobre la situación de la agricultura y ganadería familiar en España.
Hoy miércoles se ha presentado, en la sede del Consejo y Social (CES), el “Anuario 2022 de la Agricultura y Ganadería Familiar en España” editado por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), en un acto que ha sido clausurado por Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, Fernando Miranda, secretario general del Ministerio de Agricultura, y Pepe Álvarez, secretario general de UGT.
Este Anuario, que cuenta entre otras contribuciones con las del Comisario Europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está considerada como la mayor obra de referencia sobre la situación de la agricultura y ganadería familiar en España. Desde hace casi treinta años está coordinado por el catedrático del CSIC Eduardo Moyano.
Entre los 30 artículos de expertos seleccionados para ofrecer este panorama completo del sector, se encuentra un análisis de Cocampo con un capítulo dedicado al mercado del suelo rústico.
“Para Cocampo, como startup que nos hemos presentado hace apenas cinco meses con el propósito de impulsar la economía rural a través de la tecnología, es un honor contribuir aportando nuestra visión a un análisis colectivo de este nivel. Estamos muy agradecidos de haber tenido la oportunidad de trasladar nuestros argumentos sobre la necesidad de dinamizar el mercado de la tierra para garantizar la sostenibilidad de las organizaciones agrarias familiares”, explica Regino Coca, fundador y CEO de Cocampo.
Un mercado opaco
En este artículo, Cocampo destaca que España es la cuarta potencia europea y la octava a nivel mundial en el mercado agroalimentario:
«El peso de estos resultados, si tenemos en cuenta la estructura de las explotaciones agrarias en nuestro país, recae principalmente sobre explotaciones familiares: en más del 90% el propietario es una persona física y en más del 75% el jefe de la explotación es también persona física; mientras que en manos de sociedades mercantiles solo se encuentran en torno a 25.000 explotaciones y representan apenas el 5,25% de las agrícolas”, se explica en el artículo.
A pesar de su relevancia económica y social, el sector afronta desafíos críticos como las dificultades para que se produzca un relevo generacional, la necesidad de mejorar la competitividad de las explotaciones familiares impulsando la innovación y reforzando la posición de los agricultores en la cadena alimentaria o el abandono de las explotaciones empujado por una fragmentación creciente de suelo rústico.
Afrontar todo ello, requiere, a juicio de Cocampo, dar transparencia y dinamismo al mercado del suelo rústico:
“El suelo es la base de la economía agraria, es imprescindible para producir y es valioso porque es un bien limitado. Sin embargo, el mercado de la tierra no ha evolucionado y continúa destacando por su opacidad e ineficiencia. Esto se refleja en el hecho de que, a pesar del creciente interés de compradores (la compraventa de fincas rústicas aumentó en un 30% el último año), la movilidad de la tierra en España, especialmente de la propiedad de la tierra, en términos de superficie, es baja. Anualmente el suelo rústico objeto de compraventa en España representa solo el 0,25% de la superficie rústica total”, apunta Regino Coca.
Poner el campo en valor
“Hace falta mejorar la información sobre cuáles son las tierras disponibles y su potencial o capacidad productiva, y resolver la insuficiente relación entre la oferta y la demanda. Al mismo tiempo, es necesario abordar estrategias comunicativas inéditas que, por un lado, reduzcan la brecha entre el medio rural y el urbano y, por otro, pongan en valor la economía agraria y el esfuerzo innovador que se viene haciendo, trasladando al conjunto de la sociedad su importancia y atractivo”, concluye el fundador de Cocampo.
A pesar de la opacidad y la baja movilidad, la tierra es un mercado atractivo para los compradores: a largo de 2021 se realizaron 158.482 operaciones de compraventa de fincas rústicas, lo que supone un incremento casi del 30% (28,6%) respecto al año anterior. Los primeros meses de 2022 han marcado el mejor trimestre en compraventa de terrenos de los últimos quince años.
El Anuario de es de libre acceso y puede descargarse en la web de la Fundación de Estudios Rurales, de UPA.
El suelo rústico en España
– El sector productor español se apoya en explotaciones familiares: está en manos de personas físicas más del 90% de las mismas.
– El 88% de España es suelo rústico (es el segundo Estado Miembro con más superficie dedicada a la agricultura con 23,2 millones de hectáreas) y contamos con cerca de un millón de explotaciones agrarias.
– Los municipios rurales suponen el 82,0% del total y ocupan el 84,0% de la superficie de nuestro país.
– España es el país con más superficie dedicada a cultivos ecológicos de la UE (2,35 millones de hectáreas) y se encuentra entre los tres primeros del mundo.
– En nuestro país existen 94.096 ha declaradas que han sido clasificadas como abandonadas y 2.226.846 ha sin aprovechamiento.
– La salud de los bosques y matorrales -con 19,4 millones de has. en 2021 suponen el 38,3% de la superficie de España- o de nuestros pastos permanentes -que con 8,3 millones ha ocupan el 16,5% de la superficie- depende de que sean superficies gestionadas y en uso, lo que está amenazado por el minifundio y la despoblación.
– El riesgo de despoblamiento en el medio rural alcanza a casi la mitad (48,4%) de los municipios españoles, lo que equivale a la mitad (48,3%) de la superficie del país.
– Un tercio de los titulares de explotaciones agrarias son mayores de 65 años. Hay sectores, como el de los cítricos, en el que los agricultores superan incluso los 65 años de media de edad.
– Los jefes de explotación hombres menores de 40 años suponen solo el 9,6% del total de las explotaciones y las mujeres jóvenes el 2,0% del total.
Premios de la Fundación de Estudios Rurales
En el acto de presentación del Anuario también se entregaron los Premios de la Fundación de Estudios Rurales a personas destacadas por su labor en defensa del medio rural.
Entre otros, recibieron este reconocimiento el actor José Sacristán, la eurodiputada socialista Clara Aguilera, los periodistas Xosé Hermida (El País), Xosé Precedo (Eldiario.es) y Cristina Carro (Castilla-León Televisión), y el agricultor Rodrigo Carrillo (‘Tractorista de Castilla’)
Más información
Dinamizar el mercado de la tierra, por Regino Coca.
Imagen: Regino Coca, fundador y CEO de Cocampo, junto a Eduardo Moyano, coordinador del Anuario.
