Gran finca de recreo de casi 500 hectáreas con una casa-cortijo de 600 m2 construidos, en plena Sierra de Segura, constituida en un coto de caza mayor y menor de 509 hectáreas.
Situada a 9 km de Siles, con acceso desde un camino forestal, en buenas condiciones, que sale del pueblo.
Dentro de la finca, la zona residencial está situada en un claro entre bosques, por encima de un prado de hierba verde, con un sotobosque de retamas, olmos, lentiscos, pinos, robles, endrinos... y una sucesión de llanos y bancales de buenas dimensiones.
La casa-cortijo se rehabilito en 2006, a partir del cortijo principal original, utilizando las mejores calidades y acabados. Tiene una superficie de unos 600 m2 en dos plantas.
Consta de dos salones con chimenea, despacho, sala de juegos, comedor, cocina con despensa, un sótano-bodega, lavadero, y un garaje amplio. Hay dos trasteros y dos terrazas.
Dormitorio principal en suite con vestidor y baño. Y otros siete dormitorios dobles con armarios empotrados, tres de ellos con baño en suite.
Existe un segundo cortijo que se podría rehabilitar y utilizar, por ejemplo, como casa de guardeses, o para cualquier otro uso.
Suministro eléctrico desde la red general, con un transformador propio dentro de la finca, de A.T. con una potencia de 50Kwa.
El agua proviene de dos manantiales, uno de ellos inagotable: da 4 litros/segundo (350.000 litros/día); su caudal crea un arroyo que desemboca en una fuente de obra y después de alimentar dos albercas, cruza la zona de las huertas, en un trayecto de casi 500 metros.
Esa cantidad de agua permitiría la construcción de un estanque natural de más de 20.000 m2.
Además, hay varias fuentes colocadas en parajes tranquilos de la finca que sirven de bebederos para las reses, principalmente, jabalíes, ciervos, y algunas cabras monteses que bajan de la sierra colindante, y también algunos gamos que se cree que vienen de Cazorla.
En cuanto a la vegetación: hay bosques de pinos, encinas, quejigos, robles, olmos, enebros, algún madroño, algún serval etc...,y sotobosque de romero, lentisco, labiérnaga, espinos, rosales silvestres, zarzas, aliagas, jaras, retamas, y en las zonas húmedas abundan los helechos, la cola de caballo, los juncos etc.
Se podría construir y explotar un gran complejo de turismo rural.
La finca está constituida como coto de caza mayo, residente todo el año, con jabalíes, ciervos, cabras monteses y algún gamo, y de caza menor con zorzales y palomas, en otoño principalmente.
Esta maravillosa finca de recreo serrana, con su gran casa-cortijo, por sus dimensiones, el entorno natural y la buena climatología debida a la gran pluviosidad, ofrece muchas posibilidades, tanto para su disfrute privado como para obtener de ella una rentabilidad económica.
Por ejemplo, para su explotación forestal ya que se pueden obtener mucha cantidad de madera de pino, y también para su explotación agrícola y ganadera, incluida la agricultura ecológica, por la cantidad inagotable de agua disponible para regadío.
Se podrían criar caballos y ofrecer toda clase de actividades hípicas.
Además de la caza mayor y menor, en la finca y en su entorno se pueden practicar actividades como senderismo, escalada, pesca deportiva, mountain-bike, parapente, etc.
Para su explotación como casa de turismo rural, también es destacable su cercanía al Nacimiento del Río Mundo, al Embalse del Tranco, las Sierras de Cazorla y de Segura, y poblaciones de gran interés cultural como Úbeda, Baeza, Iznatoraf, etc.
Para ampliar la información y concertar una visita, pueden contactar por cualquiera de los medios indicados.