Aquí encontrarás toda la información sobre dudas, consejos, inversiones, ayudas y contratos que conciernen a las fincas ganaderas.
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Antes que nada, una finca ganadera es por definición toda aquella finca que su actividad gire en torno al cuidado o explotación del ganado. Dentro de las fincas ganaderas podemos encontrar distintos tipos. En concreto tres: explotación extensiva, explotación intensiva o sistema mixto.
En la extensiva se aprovechan los recursos medioambientales del lugar en el que se realiza la explotación. Se basa, especialmente, en el pastoreo. En la explotación ganadera intensiva es todo lo contrario, se crean de forma artificial las condiciones idóneas para industrializar la explotación ganadera y sacar el mayor provecho. Por último, el sistema mixto, que como se intuye en su nombre, utiliza tanto el medio natural como los establos e instalaciones, una mezcla de las dos anteriores.
Este tipo de terrenos se pueden clasificar también según su tamaño en fincas ganaderas pequeñas y en fincas ganaderas grandes. Se consideran fincas pequeñas ganaderas a aquellas cuya superficie es de entre una y 50 hectáreas, mientras que se consideran grandes las que tienen una superficie de más de 200 hectáreas. Según la Red Contable Agraria Nacional (RECAN), el tamaño medio de las explotaciones ganaderas es de 40 unidades de ganado. Si se toma el anterior dato como referencia, se puede valorar como finca ganadera pequeña también a la que tiene un menor número de unidades de ganado.
En los terrenos ganaderos se pueden encontrar distintos tipos de ganado:
La finca ganadera en Salamanca destaca por tener el mayor número de UGT de bovinos (393.223 cabezas de ganado de referencia) de Castilla y León. Esto supone el 22,90% de las UGT de bovinos de la Comunidad Autónoma. Además, es la segunda provincia con más UGT de porcinos (182.491 cabezas de ganado de referencia), sólo por detrás de Segovia (343.270 cabezas de ganado de referencia).
En una finca ganadera se cuida y manejan animales domesticables para después sacar un beneficio de estos. La labor de la ganadería ha sido y seguirá siendo un pilar fundamental de la sociedad, y muchos ganaderos y familias ganaderas se han criado en este entorno, y generación tras generación han ido aprendiendo a realizar este laborioso trabajo.
Sin embargo, las actividades que se llevan a cabo son diversas. No solo son fincas ganaderas aquellas que se dedican a la cría de porcino, bovino o el pastoreo por ejemplo. También son los núcleos zoológicos, los mataderos, los centros en los se lleven a cabo espectáculos taurinos, etc. En definitiva, no es requisito que una finca ganadera tenga que producir para ser reconocida como tal.
En España la UGT con mayor porcentaje es la de porcino con un 49,14 % (8.139.797 UGT). Es decir, casi la mitad de la producción ganadera en España está destinada a la cría y explotación de porcinos. De hecho, España es el país líder en Europa que más carne de cerdo exporta, se calculó que el año pasado llegó a las 1.183.750 t de carne de cerdo exportadas.
Después del porcino, con un 27,17% del UGT (4.500.807) , se encuentra la producción de bovinos, destinada a la cría y producción tanto de leche como de carne de vacuno. En tercer y cuarto puesto están las aves de corral (12,32%) y la de ovino (9,66%).
A la hora de comprar una finca ganadera, primero, hay que saber qué es lo que se quiere concretamente y concienciarse de ello antes de comenzar la búsqueda. En este sentido, es importante ponerse en contacto con verdaderos profesionales para recibir asesoramiento.
Después, hay que crear una imagen de lo que sería la finca ideal, con el fin de encontrar una explotación ganadera en venta que sea igual. En relación con lo anterior, habrá que manifestar a los profesionales contactados cuál es la idea, así como las necesidades. Además, comentarles la zona deseada y el presupuesto del que se dispone.
Una vez expresado todo esto, habrá que buscar entre los anuncios de venta de fincas ganaderas disponibles. En la actualidad, Cocampo ofrece la venta de fincas ganaderas baratas, con precios que oscilan entre los 15.000 y los 24 millones de euros. Podrá elegir la que mejor se adapte a sus necesidades, entre el amplio catálogo de anuncios de fincas en venta ganaderas.
Una vez obtenida la finca que cumple con las características deseadas, será necesario contar con la ayuda de profesionales del ámbito legal para conocer aspectos como la legalidad de los pozos, fuentes y presas o las posibles concesiones de las cuencas hidrográficas. También, lo relativo a la superficie catastral.
Para iniciar un negocio ganadero, conviene tener en cuenta una serie de aspectos.
Resulta fundamental realizar un análisis detallado del sector ganadero, determinar qué tipo de ganado se desea tener en la explotación y estudiar la genética del mismo. Por ello, se debe buscar asesoramiento, sobre todo al comienzo, para conocer en qué tipo de ganado enfocarse específicamente. Plataformas como Cocampo contribuyen en este proceso, además de ofrecer un amplio catálogo de dehesas ganaderas en venta y fincas para ganado en alquiler.
Una vez conocido todo lo anterior, es conveniente evaluar el presupuesto del que se dispone para alcanzar los objetivos planteados, para evitar que se gaste todo el dinero desde el principio. En este aspecto, es aconsejable empezar con pocas cabezas de ganado.
Otra cuestión a tener en cuenta al comprar una explotación ganadera es que la parcela cuente con caminos de acceso y esté bien comunicada. Asimismo, la definición y el estudio del terreno en el que se realizará la actividad. Habrá que valorar si es necesario construir, así como analizar la calidad del forraje del terreno, al tratarse de un aspecto fundamental para la cría del ganado. También, habrá que considerar factores como el clima, la topografía o la vegetación de la finca, así como qué tipo de ganado hay en la zona para que se cuente con los recursos necesarios y no exista un encarecimiento (tiene que haber acceso en el territorio a veterinarios, insumos y mataderos).
Además, hay que llevar un control del negocio, por lo que es importante registrar los gastos de la explotación. Y conocer todo lo relacionado con los aspectos legales para evitar cometer irregularidades.
La última consideración sería estar al tanto de las ayudas y subvenciones a ganaderos y, si se quiere empezar el negocio siendo joven, informarse y valorar la posibilidad de convertirse en joven agricultor.
En Cocampo, plataforma para la compraventa y el arrendamiento de fincas rústicas, puede ver fincas ganaderas de entre los anuncios disponibles de venta de fincas ganaderas.
Es necesario que la finca cuente con una dehesa, es decir, una amplia extensión de terreno para el pasto del ganado. En ella, se pueden encontrar pastos como la bellota o los alcornoques, que sirven de alimento para los animales. Relacionado con lo anterior, la finca tendrá que tener acceso a agua y deberá realizarse un análisis periódico de la calidad de la misma. Asimismo, la parcela deberá contar con cercas que separen las diferentes zonas y las instalaciones.
Por ejemplo, si se opta por una finca de ganado bravo, aquella que explota el ganado bovino de raza de liria, va a resultar imprescindible disponer de una dehesa que esté bien comunicada y que cuente con un fácil acceso. A la hora de elegir la finca habrá que tener en cuenta su orientación para una correcta explotación del ganado. Además, va a necesitar de buenas instalaciones para facilitar la crianza de la raza. En ella tendrá que haber corrales para el manejo del toro bravo, que cuenten con un cajón de curas y una manga de saneamiento, que es un estrechamiento de malla para dirigir a los animales a la puerta de los corrales. También, se utiliza para que los operarios puedan atender al ganado en caso de que tuvieran heridas o estuvieran enfermos.
Otra instalación vital son los cercados, que tienen que ser amplios para que los animales puedan pastar.
El arrendamiento es la cesión, durante un determinado periodo, de un bien para su uso y disfrute. El arrendador y el arrendatario acepta de manera voluntaria, a través de un contrato, el alquiler de una finca para ganado a cambio del pago de una renta.
La normativa que se aplica a las fincas ganaderas o para uso ganadero cuando este no sea industrial o estabulado es la Ley de Arrendamientos Rústicos. Los contratos de fincas en alquiler para ganado exigen una serie de requisitos.
La Ley de Arrendamientos Rústicos establece para que un contrato de arrendamiento de un terreno para ganado sea válido los siguientes requisitos legales: incluir el nombre completo, el domicilio y el DNI de arrendador y arrendatario; detallar los datos de la finca, como la identificación catastral, el municipio, la superficie del terreno y el tipo explotación; precisar la renta exacta pactada, el modo de pago y el plazo de pago; ajustarse a la duración mínima de cinco años.
En Cocampo se pueden encontrar cerca de 400 explotaciones ganaderas en venta o alquiler distribuidas por la geografía española.
El arrendamiento de pastos para ganado es un tipo de arrendamiento o alquiler por el que las partes implicadas aceptan mediante un contrato de arrendamiento de pastos para ganado ceder las hierbas, las rastrojeras, las praderas roturadas, las montaneras y los aprovechamientos de las fincas rústicas ganaderas a cambio de un pago.
Para calcular la rentabilidad de las explotaciones ganaderas hay que tener en cuenta el siguiente factor.
Se debe saber de antemano que la rentabilidad se calcula con la simple operación de restar ingresos menos gastos, y en el caso de la ganadería, los ingresos son casi iguales debido a que los precios varían muy poco. Por esta razón, la rentabilidad de un tipo de explotación va a depender más de los gastos, buscando que estos sean los mínimos.
En definitiva, la clave para saber qué tipo de ganado puede ser más rentable en España es no fijarse en los ingresos sino en los gastos.
Puede ser orientativo ver la evolución de la UGT entre el año 2009 y el 2020. La mayoría de explotaciones ganaderas se han mantenido estables, pero hay un tipo de ganado que ha crecido exponencialmente respecto al resto: el de porcino. En el 2009 contaba con 6.154.679 y en el 2020 se registraron 8.139.797 UGT.
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