¿Me pueden quitar un terreno sin escrituras?
Aunque lo usual es tener las escrituras de un terreno, se pueden dar situaciones en las que no se disponga de ellas. Por ejemplo, cuando el terreno se ha adquirido o heredado sin formalizar la transacción a través de escritura pública.
En estos casos, es común preguntarse: ¿Me pueden quitar un terreno sin escrituras? A continuación, Cocampo responde.
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¿Qué son las escrituras?
Las escrituras son documentos legales, redactados y firmados por un notario, que acreditan la adquisición de un terreno.
En ellas se detallan aspectos como la descripción precisa del terreno y el motivo por el que se transmite (compraventa, herencia, donación, etc.). Si se trata de una compraventa, especifican el precio acordado, la forma en la que se realizará el pago, el plazo de entrega del terreno y los derechos y obligaciones de las partes involucradas.
Para que las escrituras tengan validez legal, es necesario que un notario la redacte y formalice, y que cuente con la firma de las partes involucradas.
La decisión de formalizar un acuerdo mediante escritura pública es voluntaria, por lo que los intervinientes en la transmisión son libres de optar por este proceso.
Importancia de las escrituras
Pese a que es posible formalizar una operación de transmisión de propiedad de un terreno sin una escritura, este documento resulta relevante por los beneficios que proporciona.
Las escrituras ofrecen:
- Garantía sobre la titularidad del terreno. Las escrituras prueban legalmente que el vendedor es realmente el propietario del terreno. Esto otorga seguridad al comprador, pues se puede asegurar de que la persona que se lo está vendiendo tiene derecho sobre la propiedad.
- Revisión legal exhaustiva. La escrituración de un terreno implica la verificación de la información presentada por parte de un notario, con lo que ambas partes evitan que surjan problemas futuros.
- Protección ante cargas y gravámenes. Si existían deudas sobre el terreno antes de la transmisión, la escritura ofrece protección al comprador ante posibles reclamaciones de los acreedores del vendedor.
- Posibilidad de inscripción del terreno en el Registro de la Propiedad. Las escrituras permiten la inscripción del terreno en el Registro, lo que proporciona seguridad jurídica.
- Acceso a hipotecas. Las entidades bancarias exigen que el terreno disponga de escrituras inscritas en el Registro para poder solicitar un préstamo hipotecario.
¿Me pueden quitar un terreno sin escrituras?
Como se ha mencionado, la escrituración de un terreno no es un proceso obligatorio. Por lo tanto, ante la pregunta de si me pueden quitar un terreno sin escrituras, la respuesta es no.
Sin embargo, la falta de escrituras puede generar disputas legales sobre la propiedad, pues no se dispone de un documento oficial que acredite la titularidad. También, puede dificultar la transmisión del terreno y la solicitud de préstamos hipotecarios. Por ello, es un proceso que se aconseja llevar a cabo.
Pasos a seguir si se tiene un terreno sin escrituras
Si se dispone de un terreno sin escrituras y se quiere regularizar la situación, se deberá iniciar el proceso de inmatriculación que prevé la Ley Hipotecaria.
Para ello, habrá que seguir estos pasos:
- Acudir al Registro de la Propiedad. Habrá que dirigirse al Registro de la Propiedad correspondiente al municipio en el que está el terreno. Esto se puede saber a través de la web del Colegio de Registradores.
- Recopilar la documentación. Después, se reunirán todos los documentos que justifíquenla titularidad del terreno. Por ley, para inmatricular un terreno se debe presentar certificación catastral gráfica y descriptiva del terreno en cuestión y el recibo de pago de impuestos.
- Inmatricular el terreno. El siguiente paso será inscribir el terreno por primera vez en el Registro, lo que se conoce como inmatriculación. Según la documentación disponible y la situación de cada persona, se debe elegir una de las tres vías que hay para hacerlo, como señala Registradores de España. La primera vía es la presentación de dos escrituras públicas en el Registro, de manera que quien transfiere el terreno demuestre, con escritura pública, que lo adquirió mínimo un año antes de realizar la transferencia. La segunda consiste en pedir la tramitación de un expediente de dominio. Por último, se puede inmatricular un terreno si está incluido en un proceso de transformación urbanística, o es el resultante de un expediente de concentración parcelaria, ha sido expropiado forzosamente, es de dominio público tras un proceso administrativo de deslinde, o si existe una sentencia judicial que ordene su inmatriculación.
¿Cuándo se necesitan los servicios de un abogado?
Dada la complejidad del proceso de regularización de esta situación, es recomendable contar con la ayuda de un abogado que esté especializado en derecho registral e inmatriculación de terrenos.
Un abogado con experiencia en la inmatriculación de terrenos puede ofrecer el asesoramiento necesario para garantizar que toda la documentación cumpla con los requisitos legales. Contratándose sus servicios, se previenen problemas futuros y se evitan gastos adicionales.
Fuentes
- Decreto de 8 de febrero de 1946 por el que se aprueba la nueva redacción oficial de la Ley Hipotecaria.
- Registradores de España.
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