Sistemas de riego localizado: qué son, para qué se usan y cuáles son sus ventajas

La agricultura consume el 70% del agua dulce a nivel global, según el Banco Mundial. En España, este porcentaje asciende al 80%. Pero el agua es un recurso escaso, y lo será aún más en el futuro como consecuencia del crecimiento poblacional y el cambio climático.
Organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ya han advertido de que va a ser necesario producir más alimentos con menos agua para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo.
Esta situación ha llevado a implementar medidas para usar el agua de manera más eficiente en la agricultura. Entre las medidas más utilizadas se encuentran los sistemas de riego localizado, uno de los principales sistemas de riego existentes.
En este artículo, Cocampo explica qué son, para qué se usan y qué ventajas presentan frente a otros sistemas.
Índice de contenidos
¿Qué es el riego localizado?
El riego localizado es una técnica de irrigación en la que el agua se aplica únicamente en la zona del suelo donde se desarrollan las raíces de las plantas. Este suministro se realiza de manera controlada, constante y a baja presión mediante tuberías o micro aspersores.
Los riegos localizados humedecen sólo una parte del suelo en lugar de toda la superficie, a diferencia de otros sistemas de riego. Esto permite un uso eficiente del agua, con el que es posible conseguir un ahorro hídrico de entre el 40% y el 60%.
¿Cómo funciona un sistema de riego localizado?
Un sistema de riego localizado es, en líneas generales, fácil de utilizar. Este funciona del siguiente modo:
- El agua es tomada de una fuente (pozos, agua reciclada o tratada, como el agua desalada para riego, embalses, depósitos, etc.).
- Cuando la presión del agua es insuficiente, se emplea un sistema de bombeo para conseguir que el agua llegue hasta el punto más lejano de la red.
- El agua pasa por un cabezal donde es filtrada y tratada antes de distribuirse por una red de tuberías (primarias, secundarias y laterales) hasta los emisores.
- Los emisores, que se encuentran situados en la zona del suelo donde se desarrollan las raíces, suministran el agua a los cultivos de manera controlada y constante.
- El agua es absorbida por las plantas a través de sus raíces.
Tipos de riego localizado
Los sistemas de riego localizado se clasifican en tres tipos en función del emisor que se utilice para suministrar el agua:
Riego por goteo (superficial y subterráneo)
El riego por goteo es un tipo de riego localizado que suministra agua a las plantas gota a gota a través de un sistema de tuberías y emisores (goteros).
Se diferencian dos tipos de riego localizado por goteo según el lugar donde se pongan las tuberías y los goteros.
- Riego por goteo superficial. Las tuberías y los goteros se colocan sobre la superficie del suelo.
- Riego por goteo subterráneo. Las tuberías y los goteros se sitúan enterrados bajo la superficie del suelo.
El riego localizado por goteo se usa, sobre todo, en cultivos leñosos, como el viñedo o los árboles frutales.
Riego por microaspersión
Otro de los tipos de riego localizado existentes es el riego por microaspersión. En este sistema de irrigación, el agua se suministra de manera uniforme a las plantas a modo de pequeñas gotas.
Para ello, se utilizan como emisores unos micro aspersores, que dispersan el agua desde una distancia de entre uno y cinco metros.
El riego por microaspersión se emplea en frutales, como los cítricos o los frutales de hueso, las hortalizas y las plantas ornamentales.
Riego por exudación
En el riego por exudación, también denominado riego exudante, el agua es suministrada mediante tuberías porosas que dejan salir el agua de forma continua y uniforme a lo largo de toda su longitud.
Así, se logra humedecer directamente y de manera constante el sistema radicular de las plantas.
Este sistema de riego localizado es usual en cultivos como las hortalizas, las verduras, los viñedos o los cultivos en invernadero.
Componentes de un sistema de riego localizado
Un sistema de riego localizado se conforma de una serie de componentes que permiten su adecuado funcionamiento.
Estos son la fuente de agua, el sistema de bombeo, el cabezal de riego, la red de distribución, los emisores de riego y los elementos de control.
- Fuente de agua: lugar del que proviene el agua utilizada en el sistema de riego localizado para regar las plantas, como pozos, embalses o depósitos.
- Sistema de bombeo: conjunto de una o más bombas que mueve el agua desde la fuente hasta la red de distribución cuando esta carece de la presión natural suficiente para entrar al sistema. Este elemento se requiere solamente cuando no existe suficiente presión natural.
- Cabezal de riego: conjunto de elementos situados al inicio de la instalación con los que se filtra, trata, mide y distribuye el agua hasta la red de distribución. Algunos de estos elementos son los filtros, el equipo de fertirrigación y los sistemas de tratamiento.
- Red de distribución o de riego: sistema de tuberías, accesorios y piezas especiales que reparte el agua de manera homogénea desde el cabezal de riego hasta los emisores. Este se coloca sobre la superficie del suelo o enterrado bajo tierra.
- Emisores de riego: dispositivos que suministran el agua desde las tuberías directamente al suelo. Los emisores de riego varían según la forma en que se aplica el agua al suelo. Cuando el agua se suministra por goteo, se utilizan goteros. En el caso de la microaspersión, se emplean micro aspersores o difusores. Y, si el riego es por exudación, se usan tuberías emisoras.
- Elementos de control: dispositivos que regulan la cantidad y la presión del agua dentro del sistema. Dentro de los elementos de control están las válvulas, los filtros, los temporizadores y los manómetros.
Beneficios de este tipo de riego
Los sistemas de riego localizado proporcionan múltiples ventajas:
- Uso eficiente del agua. Este tipo de riego permite llevar a cabo un uso eficiente del agua. En el riego localizado, no se riega la totalidad del terreno, sino que el agua se aplica únicamente en la zona del suelo donde se encuentra el sistema radicular de las plantas. Esto permite ahorrar entre un 40% y un 60% de agua respecto a otros sistemas tradicionales.
- Ahorro energético. Además de ahorrar agua, el riego localizado también permite ahorrar energía. Esto se debe a que, al aplicar el agua sólo en el sistema radicular de las plantas, la cantidad de agua que se tiene que bombear es menor en comparación con otros sistemas de riego.
- No exige nivelar el terreno. Para poder realizar la instalación, no es necesario nivelar previamente el terreno, porque el agua se proporciona al sistema radicular de las plantas, en vez de regar todo el suelo.
- Reduce las malas hierbas. Aplicar agua nada más que a las raíces de las plantas ayuda a reducir las malas hierbas y facilita su control.
- Disminuye las plagas y enfermedades. Suministrar el agua exclusivamente en el sistema radicular de las plantas evita mojar las hojas y los tallos. Lo anterior reduce la humedad en estas partes de la planta y, por consiguiente, la aparición de hongos y enfermedades.
- Permite la fertirrigación. En el riego localizado, por lo habitual, se lleva a cabo la fertirritigación, que consiste en suministrar a las plantas fertilizantes y otros productos fitosanitarios a través del agua de riego. Esta técnica hace posible un uso más eficiente de los recursos y reduce la erosión del suelo.
- Aumenta la productividad. El riego localizado aumenta el rendimiento por hectárea y, por tanto, la producción de la parcela.
- Menores costes de mano de obra. El número de personas que se requieren para aplicar agua en la parcela se reduce con este tipo de riego, lo que se traduce en menos costes de mano de obra.
Limitaciones del riego localizado
Pese a sus múltiples ventajas, los sistemas de riego localizado también presentan algunas limitaciones:
- Elevado coste inicial. La instalación de un sistema de riego localizado requiere de una inversión inicial en tuberías, emisores, filtros y otros componentes. Por lo tanto, su coste inicial es más elevado que el de otros sistemas de riego. No obstante, a largo plazo, este tipo de riego permite ahorrar en agua, fertilizantes y mano de obra.
- Requiere mantenimiento constante. Los emisores utilizados en el riego localizado pueden obstruirse por diversas razones, como la acumulación de sedimentos o la presencia de algas y bacterias. Por ello, se deben realizar constantemente tareas de mantenimiento, sobre todo en la red de distribución de agua, para prevenir obstrucciones que acaben disminuyendo la producción.
- Limitación en el tipo de fertilizantes. Los sistemas de riego localizado están limitados al uso de fertilizantes solubles en agua, porque son los únicos que evitan la obstrucción de los goteros.
- Difícil detección de averías. En el riego por goteo subterráneo pueden surgir dificultades para detectar averías. Como las tuberías y emisores se encuentran enterrados bajo la superficie del suelo, es complicado identificar visualmente si hay daños en la instalación.
- No recomendado para cultivos extensivos. Este sistema no es recomendable para la mayoría de los cultivos extensivos. Es preferible optar por otras técnicas de irrigación, como el riego por aspersión o por gravedad.

Evolución del riego localizado en España
España es uno de los países más afectados por los fenómenos meteorológicos extremos derivados del cambio climático, según el Índice del Riesgo Climático Global elaborado por Germanwatch.
Debido a su situación geográfica y a su clima, el país presenta por lo general un régimen de precipitaciones escaso e irregular. Esta condición se ha visto agravada por el cambio climático, que ha incrementado la frecuencia e intensidad de las olas de calor y las sequías.
Además, España es uno de los principales productores a nivel mundial y europeo de numerosos productos, como el aceite de oliva, el vino, los cítricos y las hortalizas. Gran parte de esta producción se debe a la agricultura de regadío, que genera el 65% del valor de la producción total.
Para hacer frente a este desafío hídrico, desde hace años las instituciones públicas, como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), y las Comunidades de Regantes se han esforzado por promover un uso más eficiente del agua en la agricultura.
Lo han hecho proporcionando apoyos económicos a los agricultores para la creación de nuevas infraestructuras de regadío o la modernización de regadíos ya existentes.
Lo anterior ha producido la expansión del riego localizado en los últimos años. En las dos últimas décadas, la superficie de este sistema ha aumentado un 81,0% en España, sumando 922.601 hectáreas, de acuerdo con la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE) del Ministerio de Agricultura.
En 2004, existían cerca de 1,39 millones de hectáreas, mientras que en 2023 (últimos datos definitivos disponibles) se alcanzaron los 2,06 millones de hectáreas. En la actualidad, el riego localizado supone el 56,7% de la superficie de regadío del país.
El aumento de los riegos localizados se ha producido en detrimento de los riegos tradicionales, como el riego por gravedad. En el mismo periodo, la superficie de este sistema de riego ha disminuido un 43,3%, con la pérdida de 550.959 hectáreas.
Las zonas geográficas del país donde se han instalado más sistemas de riego localizado son aquellas más afectadas por la escasez de agua, causada por su clima seco y alta demanda agrícola.
Estas áreas corresponden sobre todo al sudoeste de España. Andalucía es la región con mayor superficie de riego localizado, con 831.606 hectáreas (el 83,5% de su superficie de riego). Le siguen Castilla-La Mancha (407.936 ha, 68,8%), la Comunidad Valenciana (207.022 ha, 73,9%), Extremadura (171.647 ha, 66,8%) y la Región de Murcia (149.175 ha, 87,0%).
Sin embargo, los agricultores españoles siguen enfrentando desafíos para llevar a cabo la transformación de sistemas tradicionales en sistemas eficientes de riego, que ponen en riesgo el futuro del campo.
Desde Cocampo, se considera fundamental seguir trabajando en la modernización de los regadíos con el fin de lograr un sector agrario próspero y sostenible.
Fuentes
- Banco Mundial
- Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia
- Germanwatch
- Junta de Andalucía
- La Moncloa
- Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
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