Impresionante parcela de 30.000 m2 en un complejo residencial formado por otras cinco fincas únicas. en donde su diseño permite experimentar la tranquilidad de vivir en el campo y disfrutar de las actividades al aire libre desde su hogar. Su ubicación en el límite de la comunidad de Madrid y Castilla la Mancha hace del residencial un enclave idóneo para residir todo el año. A tan solo 45 km de la capital. La parcela cuenta con luz y agua y está completamente vallada con una gran entrada principal directa a la propiedad. De acuerdo a la normativa vigente cuenta con una edificabilidad de 1.200 m2 para vivienda residencial por cada 30.000 m2 y unos 10.800 m2 para usos agrarios Bodegas, Cuadras … Cada una de las fincas está ideada para que quienes las habiten, construyan el hogar que más se adapte a sus necesidades. Lo que hace que este un proyecto único, vaya dirigido a clientes exigentes que quieran disfrutar de una vida tranquila y repleta de posibilidades. El solo hecho de visitar el lugar, es tan fascinante como entender un estilo de vida diferente rodeado de naturaleza. Y a tan solo 35 minutos de la Castellana y a 30 minutos del aeropuerto Adolfo Suarez ( Madrid) Quizás sea una de las pocas oportunidades de adquirir la casa de nuestros sueños, diseñada a nuestro gusto, en un entorno único donde poder disfrutar de la familia. Y por si eso fuera poco a muy poca distancia, nos encontramos con una de las pedanías más bonitas y románticas de la Comunidad de Madrid, Patones de arriba con una historia digna de escuchar mientras disfrutas de una velada a la luz de la chimenea o las Cuevas del Molar lugar de gran tradición gastronómica.