Es un privilegio presentarle esta excepcional propiedad que combina la productividad de la tierra con la privilegiada ubicación estratégica. Esta magnífica finca de 76 hectáreas de regadío de primera calidad se encuentra en el término municipal de Burgo de Ebro, estableciendo un enclave único a tan solo 8 kilómetros del centro de Zaragoza, en perfecta simbiosis entre el mundo rural y las ventajas de la proximidad urbana. La finca disfruta de una posición estratégica excepcional, limitando directamente con dos ejes de comunicaciones vitales: al este con el majestuoso río Ebro y al sur con la importante carretera A-68. Las 76 hectáreas completamente llanas representan el ideal de cualquier explotación agrícola moderna. La topografía perfectamente plana permite la mecanización integral y la optimización de todos los procesos productivos. Aunque el cultivo tradicional ha sido la alfalfa, la calidad de la tierra y la abundancia de agua la hacen apta para cualquier tipo de cultivo de regadío, desde maíz hasta hortícolas de alto valor añadido. El agua, ese bien tan preciado, está garantizado en cantidad y calidad a través del sistema de canal, proporcionando la seguridad hídrica que toda explotación agrícola moderna requiere. Este acceso garantizado al agua convierte a esta propiedad en un activo de extraordinario valor en la región. La finca cuenta con un impresionante conjunto de 7.000 m² de construcciones que incluyen: - Viviendas perfectamente adecuadas para el personal de la explotación - Naves de aperos y almacenamiento de amplias dimensiones - Instalaciones auxiliares completas para la gestión agrícola Adquirir esta propiedad es poseer un pedazo estratégico del valle del Ebro, con la singularidad de combinar la productividad de la tierra con la proximidad a una capital de provincia. Es la oportunidad perfecta para aquellos que buscan una inversión segura, productiva y con un potencial de revalorización excepcional.