¿Tiene una propiedad rústica sin cercar? Seguramente se habrá preguntado si puede vallarla. Y es que vallar un terreno rústico es un modo de aumentar la seguridad de una finca.
Por eso, en este artículo Cocampo explica cómo vallar un terreno rústico, qué normativa hay que tener en cuenta, qué permisos se precisan y cuáles son los costes aproximados.
Índice de contenidos
¿Es legal vallar un terreno rústico en España?
Ante la pregunta ¿se puede vallar un terreno rústico?, la respuesta es sí: vallar un terreno rústico está permitido en España, pues está contemplado legalmente.
El Código Civil reconoce al propietario el derecho a “cerrar o cercar sus heredades” mediante muros, zanjas, setos u otros medios, “sin perjuicio de las servidumbres constituidas”.
Este precepto respalda el vallado como una manifestación del derecho de exclusión de la propiedad privada.
No obstante, este derecho no es absoluto. El vallado puede estar limitado o prohibido por la normativa estatal, autonómica o municipal, entre otros, en vías pecuarias, espacios protegidos, zonas inundables o cuando obstruye servidumbres existentes.
Por consiguiente, es posible vallar un terreno rústico sin problemas, siempre que se haga conforme a la ley.
Normativa para el vallado de fincas rústicas
Legislación estatal: el Código Civil
El pilar legal está en el artículo 388 del Código Civil, que reconoce que el propietario tiene el derecho a cerrar su finca, respetando las servidumbres ya asentadas.
Asimismo, en el ámbito estatal hay otras normas que son relevantes:
- La Ley 3/1995 de Vías Pecuarias, que protege la red de vías pecuarias y prohíbe que los vallados invadan u obstaculicen su uso.
- La Ley 43/2003 de Montes, que impone condicionantes a los vallados en terrenos forestales o montes, sobre todo, para la prevención de incendios.
- La Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que puede obligar a evaluación de repercusiones cuando el vallado afecta espacios de la Red Natura 2000.
- Legislación sectorial de dominio público (hidráulico, costas, carreteras y ferrocarriles), que ordena retranqueos y servidumbres obligadas para impedir invasiones.
- El Real Decreto Legislativo 7/2015, que aprueba el texto refundido de la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana. En suelo no urbanizable, el vallado se concibe como una obra menor.
Normativa autonómica y municipal (PGOU)
Las comunidades autónomas regulan los cerramientos con detalle y fijan las tasas, competencias, prescripciones técnicas, así como la compatibilidad ambiental o cinegética y las obligaciones de mantenimiento.
A nivel municipal, las ordenanzas municipales indican cómo aplicar estas normas en la práctica. Especifican alturas máximas, distancias a linderos o caminos, materiales permitidos y el tipo de trámite que hay que llevar a cabo (licencia, comunicación o declaración responsable).
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o sus equivalentes rurales establecen directrices sobre retranqueos o protección de caminos rurales.
En zonas rústicas, el municipio normalmente licencia de obra menor o simplemente una declaración responsable, siempre que el vallado no afecte bienes protegidos ni genere impacto medioambiental.
Aspectos clave regulados: altura máxima, materiales permitidos y distancias a linderos o caminos públicos
- Altura máxima. Las ordenanzas municipales suelen fijar un máximo de entre 2,00 y 2,50 metros. Las excepciones justificadas, sin embargo, pueden admitir un mayor margen de elevación.
- Materiales permitidos. Se aceptan la malla metálica galvanizada y los postes de acero o madera tratada. Los alambrados con púas, los muros opacos en zonas sensibles o los cerramientos excesivamente rígidos están prohibidos.
- Distancias a linderos o caminos públicos. Se tiene que dejar un retranqueo mínimo, como de entre 1 y 3 metros, para respetar las servidumbres y el paso de maquinaria. En las vías pecuarias, el vallado debe mantenerse a la anchura oficial y nunca invadir el dominio público.
Permisos y licencias: ¿qué necesito para empezar?
La normativa determina cómo vallar un terreno rustico y qué trámites son necesarios para actuar dentro de la legalidad.
¿Cuándo se necesita una licencia de obra menor o una declaración responsable?
No siempre es obligatorio tener un permiso para vallar un terreno rústico. La necesidad de licencia de obra menor o, en su defecto, de declaración responsable depende de la normativa urbanística del municipio y de las características del vallado.
Si el vallado es sencillo, de poca envergadura, por ejemplo, una malla sin obra civil significativa, y no afecta bienes protegidos, muchas ordenanzas permiten realizarlo mediante declaración responsable o comunicación previa en el ayuntamiento.
Si, por el contrario, el vallado supone construir muros, modificar el terreno, hacer refuerzos estructurales o afecta a dominios públicos o terrenos protegidos, se exige licencia de obra menor o hasta obra mayor.
La licencia de obra será menor o mayor en función de lo establecido en el PGOU municipal y la normativa autonómica.
Pasos para solicitar el permiso en su ayuntamiento
Los pasos para solicitar el permiso para vallar terreno rústico son:
Paso 1. Consultar el PGOU o el reglamento de obras públicas
Lo primero que se tiene que hacer es consultar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o el reglamento de obras públicas para conocer las distancias mínimas a lindes, caminos, ríos o infraestructuras, así como las posibles afectaciones a terceros.
Paso 2. Comprobar que el tramo a vallar no colinda con terrenos públicos o protegidos
Después, hay que cerciorarse de que el tramo a vallar no colinde con vías pecuarias, cauces, montes públicos o terrenos protegidos.
Estos son espacios de dominio público o con protección especial y, colocar un vallado sobre ellos o demasiado cerca, puede derivar en infracciones legales y sanciones.
Paso 3. Recoger el impuesto municipal correspondiente (si lo hay)
Hay municipios que obligan a abonar un impuesto (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, ICIO), que es del 2-4% del coste de la obra, o tasa para poder solicitar la licencia de obra, también cuando se trata de un vallado.
En estos supuestos se debe pagar la tasa y conservar el comprobante.
Paso 4. Presentar la solicitud de licencia o declaración responsable
Se debe acudir al área de Urbanismo del ayuntamiento, ya sea de manera presencial o telemática, para presentar la solicitud de licencia o declaración responsable, acompañada de la documentación requerida.
Paso 5. Adquirir informes sectoriales
Si la finca se encuentra dentro de un parque natural, reserva o zona de la Red Natura 2000, o si el vallado incide en vías pecuarias, cauces, costas, carreteras o ferrocarriles, resulta imprescindible obtener informes sectoriales.
Los informes sectoriales evalúan el impacto ambiental que el vallado puede tener en estos entornos.
Paso 6. Esperar la resolución
Una vez presentada la solicitud, el ayuntamiento revisa que está debidamente cumplimentada y que toda la documentación es correcta.
Asimismo, verifica que el vallado cumple con la normativa urbanística, respeta los límites del terreno y no colinda con dominios públicos ni espacios protegidos.
Si todo está en orden, el ayuntamiento otorga la licencia de obras.
Paso 7. Ejecutar el vallado y comunicar el fin de obra
Con la licencia de obras, se tiene la autorización legal del ayuntamiento para instalar el vallado. Así pues, se pueden realizar las obras, las cuales se tienen que ejecutar siguiendo al pie de la letra la memoria técnica presentada para obtener la licencia.
Al finalizar la instalación, y si así lo especifica la normativa municipal, hay que comunicar la terminación de las obras al ayuntamiento.
Documentación habitual a presentar
Los documentos que se solicitan son, en teoría, estos:
- Plano topográfico del terreno. Tiene que mostrar los lindes de la parcela, los caminos colindantes, las cotas del terreno y los accesos.
- Memoria técnica explicativa. Debe detallar el tipo de material de la valla, la altura, el método de fijación, el tipo de postes que se van a emplear y, si procede, los pasos de fauna.
- Fotografías del estado previo del terreno.
- Justificación de retranqueos y servidumbres.
- Evaluación de repercusiones ambientales o informe sectorial. Cuando la normativa local o autonómica lo exige, hay que presentar un informe que valore el impacto ambiental del vallado.
- Justificante de pago de las tasas municipales.
- Certificado de compatibilidad ambiental o ejecución por profesionales colegiados. Documento firmado por un ingeniero o un arquitecto rural que certifica que la obra sigue la normativa ambiental.
Tipos de vallados y cerramientos para terrenos rústicos
Se pueden encontrar numerosos tipos de vallados para fincas rústicas en el mercado. Los más usados son los siguientes:
Malla de simple torsión o malla ganadera
Es el cerramiento más utilizado para vallar un terreno rústico, pues es ligero, económico y permeable.
La malla de simple torsión o malla ganadera da visibilidad, suministra un buen drenaje y resulta perfecta para fincas con un uso agrícola o ganadero.
Además, es magnífica para laderas o terrenos con relieve irregular.

Vallados cinegéticos (para caza)
El vallado cinegético está formado por una valla metálica sostenida por postes de madera.
Cuando la finca se utiliza como coto de caza mayor, el cerramiento tiene que ser más técnico:
- Altura mínima de 2,20 a 2,50 metros aproximadamente.
- Luz de malla ajustada para evitar el paso de animales.
- Pasos de fauna para no comprometer la circulación de especies menores.
- Postes reforzados y puertas seguras.
Este tipo de vallado se tiene que integrar obligatoriamente en un plan técnico de caza y contar con una autorización autonómica.

Cerramientos con postes de madera o metal
Es una opción resistente y estética para delimitar un terreno rústico. Los postes de madera tratada o metal lacado son duraderos y, a su vez, disponen de un acabado atractivo.
No obstante, tienen que cumplir con criterios de durabilidad y ser compatibles con la normativa forestal en zonas con riesgo de incendios.

Muros de piedra, hormigón o bloques
Los muros de piedra, hormigón o bloques son cerramientos rígidos y muy resistentes. Eso sí, son más costosos y laboriosos que otros tipos de vallado.
Se consideran obra civil y, como consecuencia, requieren licencia municipal, estudio estructural y, a menudo, informes sectoriales.
En zonas protegidas, su construcción está totalmente prohibida o muy limitada con frecuencia.

¿Cuánto cuesta vallar un terreno rústico?
Es difícil dar una respuesta concreta a la pregunta cuánto cuesta vallar un terreno rústico. Al fin y al cabo, el precio está condicionado por múltiples factores.
Factores que influyen en el precio por metro lineal
Los factores que repercuten en el coste por metro lineal son:
- Tipo de malla.
- Calidad y grosor de los postes.
- Orografía.
- Longitud total que cerrar y acceso al terreno.
- Costes de mano de obra y transporte.
- Gastos en permisos, tasas e informes sectoriales.
- Suministro de materiales.
1. Tipo de malla
Existen distintos tipos de vallas para terrenos rústicos, como la malla simple torsión, la reforzada y la galvanizada.
Cada una tiene un precio diferente, siendo la malla simple torsión la opción más económica, además de versátil.
2. Calidad y grosor de los postes
La elección del material de los postes es un aspecto fundamental. Los más utilizados son la madera, el metal y el acero, siendo la madera la más económica y el acero el más caro.
También, es importante el grosor. Los postes más gruesos soportan mejor la tensión de la malla, aunque su precio es más alto.
Por el contrario, los postes más finos son más baratos, pero menos resistentes, lo que puede hacer que se tengan que reemplazar antes.
3. Orografía
Los terrenos llanos son los que tienen el coste por metro lineal más bajo, ya que la instalación es rápida y sencilla.
En los terrenos con pendiente, por su parte, el coste es mayor al llevar más horas de trabajo y suponer un mayor uso de materiales.
Los terrenos irregulares son los más caros de vallar debido a que la instalación resulta más compleja.
4. Longitud total que cerrar y acceso al terreno
Vallar un terreno rústico con un perímetro largo es más costoso, porque se van a necesitar más metros de valla y más postes.
Por otro lado, los terrenos de difícil acceso encarecen la instalación puesto que es más complejo trasladar los materiales y trabajar el terreno.
5. Costes de mano de obra y transporte
La instalación del vallado tiene ser realizada por profesionales. Si estos, además, son de reconocida experiencia, el coste de la mano de obra aumenta.
El transporte de los materiales al terreno también genera gastos, que se incrementan si la finca no está bien comunicada.
6. Gastos en permisos, tasas e informes sectoriales
Con frecuencia, hay que solicitar una licencia de obra en el ayuntamiento para vallar un terreno rústico.
A la hora de pedir la licencia, los ayuntamientos imponen pagar una tasa y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que grava cualquier construcción, instalación u obra que requiere licencia urbanística.
Estos gastos crecen si es necesario presentar informes sectoriales.
7. Suministro de materiales
Los materiales fáciles de conseguir tienen un precio más bajo que los materiales especiales o importados, cuya disponibilidad puede llegar a ser menor.
| Distribución aproximada de los costes para vallar un terreno rústico | |
|---|---|
| Gasto | Porcentaje aproximado sobre el total (%) |
| Tipo de malla | 25% |
| Calidad y grosor de postes | 15% |
| Orografía | 10% |
| Longitud total que cerrar y acceso al terreno | 5% |
| Costes de mano de obra y transporte | 30% |
| Permisos, tasas e informes sectoriales | 5% |
| Suministro de materiales | 10% |
A modo de ejemplo, un cerramiento de malla ganadera con postes de acero en un terreno de tamaño medio puede costar entre 10 y 25 €/metro lineal. En zonas difíciles o con muros y cerramientos técnicos, este precio puede elevarse hasta 40-80 €/m lineal o más.
Multas y sanciones por vallar sin permiso
La multa por vallar un terreno rústico sin licencia o en un dominio público puede dar lugar a una orden de demolición o de restitución de la realidad física alterada. Es decir, la retirada del vallado.
De igual modo, puede desembocar en sanciones urbanísticas o administrativas, cuya cuantía depende del municipio y de la normativa autonómica, además de responsabilidad civil por daños a terceros u obstrucción de servidumbres.
Si el cerramiento se lleva a cabo en espacios protegidos o zonas Red Natura 2000, la multa por vallar un terreno rústico puede derivar también en sanciones ambientales agravadas, con importes de miles de euros.
En casos extremos, cuando el vallado afecta a bienes de dominio público o a especies protegidas, puede acarrear sanciones penales.
Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el vallado de terreno
¿Cuántos metros hay que dejar para vallar una finca?
Los metros que hay que dejar para vallar una finca están determinado por la ordenanza municipal y de la normativa autonómica.
Por consiguiente, conviene revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o acudir al ayuntamiento del municipio donde se encuentra la finca para conocer con exactitud la distancia para vallar una finca.
En general, se piden retranqueos de 1 a 3 metros frente a caminos o lindes.
¿Qué altura máxima puede tener la valla entre vecinos?
La altura máxima que puede tener una valla entre vecinos es de entre 2,00 y 2,50 metros. Sin embargo, la normativa municipal puede contemplar valores mayores o menores.
En el caso de los cerramientos cinegéticos, la altura puede ser superior, según lo establecido en el reglamento de caza autonómico.
¿Es obligatorio vallar una parcela rústica?
No, no es obligatorio vallar una parcela rústica. Ahora bien, existen situaciones excepcionales como, por ejemplo, una imposición judicial o lo que indique la normativa municipal, en los que sí es imprescindible.
Aunque sea una medida voluntaria, es recomendable hacerlo. Al final, es una forma de delimitar la propiedad y prevenir invasiones.
¿Puedo poner un cerramiento de hormigón?
Sí, es posible poner un cerramiento de hormigón, porque la ley no prohíbe su instalación en suelo no urbanizable o rústico. Pero, para hacerlo, hay que contar con una licencia de obras y un proyecto técnico. En consecuencia, tienen un mayor coste.
Estos cerramientos, además, no pueden alterar el paisaje, ponerse en suelo no urbanizable protegido ni incumplir la normativa forestal.
Conclusiones clave para vallar su terreno con éxito
En España, se puede vallar un terreno rústico. Sin embargo, antes de comenzar la instalación, es fundamental consultar la normativa local y estatal. También, verificar que no hay vías pecuarias, cauces u otros bienes públicos que impidan el vallado.
Luego, hay que elegir el tipo de cerramiento teniendo en cuenta el uso del terreno y el presupuesto disponible.
Para colocar el vallado, hace falta tener una licencia de obra o, en su defecto, una declaración responsable. La obtención de la licencia conlleva, en ocasiones, la presentación de informes técnicos y ambientales.
Con la licencia en mano, se tiene que ejecutar el vallado siguiendo el proyecto aprobado, para que sea considerado legal. Y cumplir con el mantenimiento y las obligaciones, como los pasos de fauna.
Fuentes
- Boletín Oficial del Estado (BOE)
Le puede interesar

