Cotos de caza en venta en España

La superficie mínima de un coto de caza depende de la normativa de cada comunidad autónoma y del tipo de caza (menor o mayor).

En el caso de los cotos de caza menor, que se destinan a la captura de especies de menor tamaño, se suele exigir una extensión mínima de entre 250 y 500 hectáreas.

Para los de caza mayor, destinados a la persecución de especies de gran tamaño, el mínimo suele ser de entre 500 y 1.000 hectáreas.

Si se desea conocer el límite mínimo exacto de una región en concreto, es necesario consultar la normativa autonómica.

De acuerdo con el Anuario de Estadística Forestal 2022, el más reciente disponible a noviembre de 2024, las regiones con mayor tradición cinegética son también las que ofrecen la mayor oferta de cotos de caza en España.

Estas son Castilla y León, con 8,3 millones de hectáreas y 5.586 terrenos, Castilla-La Mancha, con 7,1 millones de hectáreas y 5.797 terrenos, Andalucía, con 6,9 millones de hectáreas y 7.551 terrenos, Aragón, con 4,4 millones de hectáreas y 1.420 terrenos, y Extremadura, con 3,4 millones de hectáreas y 3.377 terrenos.

En Cocampo, plataforma especializada en la compraventa y el alquiler de fincas rústicas, disponemos de una sección específica para cotos de caza con la que facilitamos el acceso a oportunidades en estas regiones.

Antes de adquirir un coto caza, es fundamental revisar varios aspectos para asegurar una inversión segura.

Por un lado, es conveniente visitar el coto de caza. La inspección in situ, tanto del coto en el que se está interesado como de los colindantes, permite observar los rastros que dejan los animales, lo que facilita la identificación de las especies presentes en el coto. De igual modo, permite comprobar la existencia de infraestructuras, como bebederos o comederos para los animales.

Un aspecto a considerar también es el historial cinegético. Este proporciona información sobre las capturas realizadas en años anteriores, tanto en ese coto como en los de la zona, la gestión de la fauna y el potencial del coto.

Asimismo, resulta fundamental verificar que el coto de caza tiene un plan técnico de caza aprobado. En este documento se regula la gestión y el aprovechamiento cinegético del coto, de manera que permite saber las especies cazables, las modalidades de caza autorizadas y el número de capturas permitidas por aficionado.

De acuerdo con el Informe 2024 Cocampo sobre el Precio de las Fincas Rústicas en España, basado en datos de propiedades disponibles en la plataforma, una finca para la caza cuesta de media 6.445 euros por hectárea.

Sin embargo, este precio varía según la ubicación. En la Comunidad de Madrid se encuentran las fincas cinegéticas más caras, con 12.731 euros por hectárea, mientras que en Aragón están las fincas cinegéticas más asequibles, con un valor de 2.946 euros por hectárea.

Estas fincas ofrecen distintas oportunidades de inversión. Por ejemplo, se pueden alquilar a aficionados para realizar monterías o batidas.

Además, si se trata de una finca que combina la actividad cinegética y recreativa, puede destinarse al turismo rural para obtener ingresos adicionales.

Sí, es posible encontrar fincas destinadas tanto a la actividad cinegética como a la recreativa. De hecho, en regiones con una larga tradición cinegética, como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, es lo más habitual.