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La Superficie Agraria Útil (SAU) de Girona es de 166 mil hectáreas, con el 55% de tierra arable, el 39% de pastos permanentes y el 6% de cultivos leñosos. Su proximidad al Mediterráneo y a los Pirineos, le otorgan al terreno rústico de Girona las propiedades idóneas para el tradicional cultivo de la manzana, característica por su perfecto color. Tras estas, destaca el cultivo de otras hortalizas, como la cebolla y el tomate, así como del maíz, la patata o el viñedo. En relación a la ganadería, con más de un millón de cabezas, se encuentran las explotaciones de porcinos, seguidas de las de bovinos y aves de corral. La abundancia de encina convierte a Girona en una de las provincias con mayor población de jabalí. De hecho, la caza mayor es la predominante en esta zona, con el muflón, el ciervo, la cabra montés, el corzo, el gamo y el rebeco. Entre las especies de caza menor se encuentran la becada, la paloma, el faisán, la urraca, la perdiz, el zorzal, la tórtola, el conejo, el zorro y la liebre.