Una excepcional finca deportiva de 1.800 hectáreas situada en la zona más hermosa y virgen, rodeada de sierras en el extremo norte de Andalucía. Propiedad con una superficie total construida de 5.799 m2, que incluye una magnífica casa de campo de 9 dormitorios 1.800 hectáreas de montaña y bosque 100 km de pistas interiores y perimetrales Es difícil describir con palabras lo que esta excepcional propiedad tiene para ofrecer. Como finca de caza de 1.800 hectáreas, es difícil de superar, ya que se encuentra en uno de los rincones más vírgenes y bellos de Andalucía, conocido por la calidad de la caza. La propiedad se extiende desde la cima de uno de los picos de la zona y a través de valles y colinas boscosas justo debajo de la frontera entre Andalucía y Castilla-La Mancha. En la finca hay cuatro propiedades independientes, una de las cuales es un precioso cortijo de nueve dormitorios. 1.800 hectáreas (4.500 acres) de bosque y montaña en las estribaciones de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en una zona de excepcional belleza natural con una excelente reputación para la caza. CORTIO PRINCIPAL 890 m2 9 hermosas habitaciones con baño 5 salas de recepción Amplia cocina Baño adicional en la planta baja 2 aseos adicionales Piscina Chimeneas abiertas y muchos elementos originales magníficos Gran nave (260 m2) En las inmediaciones del cortijo principal hay dos viviendas independientes adicionales, una con 5 dormitorios y 2 salas de recepción y la otra es una casita más pequeña con 2/4 dormitorios. En otra parte de la finca hay otro edificio adicional que podría restaurarse para crear alojamiento adicional. La finca cuenta con 100 km de caminos internos y perimetrales, y la zona está completamente vallada con malla de caza. La propiedad tiene su propio suministro abundante de agua potable de manantial y suministro eléctrico con dos transformadores. Hay 2 pozos, 12 manantiales de agua dulce de montaña, un estanque de 50 m3 y otros 12 estanques adicionales para la fauna silvestre. La caza aquí es excepcional, famosa por sus trofeos, con ciervos rojos y gamos, muflones y jabalíes, así como perdices, conejos y liebres. La finca es ideal para el acecho: debido a su configuración y orografía, permite que hasta cinco cazadores cacen al mismo tiempo sin peligro ni molestias, y cuenta con dos recintos de jabalíes, de 120 y 200 hectáreas cada uno. Cuadras, perreras, cazadores y casetas de seguridad con luces. La propiedad puede seguir siendo un coto de caza privado y una magnífica casa familiar, pero también podría adaptarse para convertirse en un hotel rural de lujo de muy alta gama, con alojamientos auxiliares repartidos por toda la finca. La propiedad cuenta con un equipo de empleados, entre los que se incluyen un administrador de la finca, un cocinero y personal auxiliar, y el nuevo propietario podría mantener a estos empleados si lo desea.