El trágico mito griego en el que la hija del rey de Atenas consigue liberarse del secuestro de su cuñado a través de bordados es la inspiración para el logo de ILOEMA. La joven Filomela bordó su historia en una tela y así consiguió que su hermana, la reina Procne, se enterara de lo ocurrido. Zeus decide liberar a las hermanas y convertirlas en aves, una golondrina y un ruiseñor, el logo de la marca de Teresa Muñoz y Silvia Delgado. “El bordado es otra forma más del lenguaje”, así lo define Muñoz a Cocampo, por eso adoptan este mito como parte de su marca.
“El bordado es otra forma más del lenguaje”
Teresa Muñoz-Rojas
ILOEMA es un proyecto fundado por Teresa Muñoz y Silvia Delgado que fomenta el diálogo entre artistas contemporáneos y talleres textiles del bordado tradicional con el fin de que juntos elaboren piezas para la venta.
Además de esa labor de editoras, Muñoz y Delgado también llevan a cabo ediciones con artesanos en las que no intervienen artistas. Los bordados que nacen de esa sinergia se hacen sobre manteles, almohadones, servilletas, posavasos, “como antiguamente se ha hecho en los pueblos de España”, señala a Cocampo.
Conservar la tradición, ¿una ‘receta’ para la España Vaciada?
El bordado es una parte muy importante de la riqueza cultural española. “Antes había una gran parte de la población que vivía de la venta de estos textiles. De hecho, como las mujeres eran las que bordaban, aportaban significativamente a la economía familiar ”, explica Teresa Muñoz.
Recalca también que recuperando esta forma de vida no solo se consigue mantener patrimonio cultural, sino que, al recuperar uno de los oficios de la llamada ‘España Vaciada’, “también fomenta la economía de estos pueblos para que ahí siga viviendo gente”.
Asegura que preservar la artesanía tradicional es algo que ya se hace en otros países como en Inglaterra o en Francia, donde las grandes marcas han comprado los pequeños talleres para que sigan existiendo. “En España tenemos una gran riqueza cultural y no le damos la importancia suficiente”. Por todo ello, darle visibilidad es una de las misiones de ILOEMA.
Un negocio que se expande
Iloema ya ha tenido sus primeras ventas fuera de España: en Estados Unidos y Latinoamérica. “Nuestra idea es salir fuera porque lo que hacemos se valora más en el extranjero”.
El proyecto vio la luz en 2019, durante la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO. “Allí estuvieron expuestos parte de nuestros manteles y nos surgieron clientes”, cuenta Muñoz.
A pesar de la llegada de una pandemia poco después de su lanzamiento, el negocio ha conseguido mantenerse. De hecho, están hablando con proyectos similares de otros países para una posible futura colaboración.
El ‘choque’ de lo tradicional y lo contemporáneo
Lo más tradicional del textil español, el bordado hecho a mano con lino e hilos de algodón, se entrelaza con el arte contemporáneo. “El artista da una visión totalmente distinta a lo que tradicionalmente se ha hecho y cada uno aporta lo que sabe”. El bordador le explica al artista cuál es la técnica que mejor se adapta a su diseño.
A los artistas les saca de su “zona de confort”. La cofundadora explica que colaboran con artistas que no trabajan con textil, como por ejemplo Blanca Muñoz, una escultora que utiliza el acero para sus creaciones. “Con esto se consigue una dignificación del artesano”, afirma. Antiguamente el arte y el artesano iban juntos, hasta que en un momento se elevó al artista por encima del artesano, sin embargo, en ILOEMA lo tienen claro: “los dos son artistas”.
Preservar el patrimonio rural
Cocampo impulsará la economía rural, contribuyendo a la creación y el mantenimiento de empleos en esa ‘España Vaciada’ y también en la conservación de esa riqueza sociocultural de la que habla Teresa Muñoz.
Conservar las tradiciones y fomentar la economía rural: la ‘receta’ de Iloema contra la ‘España Vaciada’ #economía #cocampo @rural pic.twitter.com/nsYVm5VYR1
— Cocampo (@Cocampo_com) December 19, 2021
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Web: https://iloema.com/
Instagram: https://www.instagram.com/iloema_editions/
Fotografía principal: Teresa Muñoz-Rojas y Silvia Delgado de Torres, fundadoras de ILOEMA | Fotografía: Javier Salas
