El año hidrológico 2021/2022 (del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2022) ha sido el tercero más seco de la serie histórica de España, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En total, ha habido un 25% de precipitaciones menos de lo normal, con una media de 478 litros por metro cuadrado. Los precedentes hidrológicos más secos son los años 2004/2005 y 2011/2012, con 415 l/m2 y 474 l/m2, respectivamente.
También ha estado marcado por las altas temperaturas. El verano de 2022 ha sido el más cálido de los registrados, con una temperatura media de 25,2ºC, dos grados por encima del valor normal. A lo anterior se suman las 42 jornadas en situación de ola de calor, según la AEMET.
Las escasez de precipitaciones y las altas temperaturas han hecho disminuir la capacidad de los embalses. Los datos del último Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), muestran que la reserva de agua en España está al 32,55% de su capacidad total, su valor más bajo para las mismas fechas desde hace 27 años.
En la actualidad, los embalses almacenan 18.249 hectómetros cúbicos (hm³). “Hemos estado viviendo de los embalses, pero ya hemos tocado fondo”, nos comentaba Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), hace unas semanas.
La escasez de lluvias ha condicionado la situación de los cultivos. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la producción de almendra para la campaña 2021/2022 ha sido de 370.727 toneladas, un 12% menos con respecto a la anterior.
El pronóstico de producción para la campaña de la almendra 2022/2023 es de 208.615 toneladas, un 44% menos en relación con la de 2021. Desde el MAPA señalan como causas del descenso las heladas de abril y la sequía.
En cuanto al olivo, la campaña oleícola ha finalizado con un total de 1,67 millones de toneladas y cifras récord de comercialización, según el MAPA. El ministerio estima una producción de 780 mil toneladas de aceite para la próxima campaña oleícola 2022/2023, una reducción del 51% con respecto a la precedente.
Aunque desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) informaban de que las estimaciones podrían aumentar con las lluvias otoñales, las altas temperaturas con las que comenzó la estación y las escasas precipitaciones “han acabado por arruinar las previsiones de la campaña del olivar”, según EFE Agro.
La del cereal, por su parte, lo ha hecho con 24 millones de toneladas. Las Cooperativas Agro-alimentarias esperan que la campaña de cereales alcance los 18 millones de toneladas en 2022, un 23% menos que el año anterior.
Desde el sector cerealista cooperativo informan de que la producción definitiva de la cosecha depende del final del ciclo del maíz, que se puede ver afectado por las altas temperaturas de mayo y junio y a la escasez de agua.
Las precipitaciones de otoño podían ser un halo de esperanza para los agricultores para remontar el final de las campañas. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado que el pasado octubre ha sido el más cálido desde 1961, cuando inicia la serie histórica de España, con una temperatura media de 18ºC.
Además, ha sido “extremadamente seco”, con precipitaciones que apenas han superado las dos terceras partes de lo normal. Las lluvias acumuladas entre septiembre y octubre son un 27% inferiores con respecto a los valores normales para estos dos meses.
Previsión para el invierno
Las primeras precipitaciones alcanzaron el país con la entrada del mes de noviembre. La semana anterior ha estado marcada por una nueva Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) con “intensas lluvias” en el levante peninsular. Esta semana, las lluvias llegan a buena parte de España, con las más abundantes en el noroeste, según Eltiempo.es.
De cara al invierno, el método sin base científica de las cabañuelas permite conocer cómo será el tiempo de la próxima estación. Para José Buitrago, conocido como “el cabañuelo de Mula”, podrían llegar las primeras nevadas a finales del mes de noviembre.
En diciembre se verán nevadas por encima de los 900 metros de altura, así como tormentas. Los últimos días del año se caracterizarán por las bajas temperaturas y por heladas “con escarchas peligrosas”.
Jorge Rey, el cabañuelo que predijo la borrasca Filomena, afirma que las primeras nevadas se verán a partir del próximo fin de semana en cotas altas, y podrían llegar también en cotas medias.
Un fenómeno a tener en cuenta este invierno es “La Niña”. Meteored ha estimado que la probabilidad de que “La Niña” esté presente durante el invierno 2022/2023 es del 76%. Pero las predicciones de mediados de octubre muestran que, en marzo de 2023, la probabilidad de que se presente es de un 36%. Sería el fin de un episodio que, si se cumplen las previsiones, habría estado presente durante tres inviernos consecutivos.
En declaraciones a EFEVerde, Juan Jesús González, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), explicó con respecto a la sequía que “se puede empezar a pensar que La Niña es la que provoca este patrón tan seco y persistente”. No obstante, “la vinculación solo lo podrá demostrar un estudio posterior”.
Fuentes
- Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
- Boletín Hidrológico Peninsular, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
- Cooperativas agroalimentarias.
- Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
- Meteored.
