Clima de España: un recorrido detallado por sus regiones climáticas, eventos meteorológicos y predicciones
¿Le interesa conocer el clima de España o necesita información para planificar sus actividades? En esta guía, Cocampo le explica todo lo que necesita saber sobre el clima en el país.
Descubra cuáles son los factores que lo determinan, los grandes dominios climáticos de España, los fenómenos meteorológicos más relevantes y cómo se lleva a cabo la observación y predicción del tiempo. También, le explicamos cómo el clima condiciona la actividad agraria y de qué manera el cambio climático está alterando los patrones tradicionales.
Índice de contenidos
Factores determinantes del clima en España

España es un país rico en términos climáticos. Su clima está determinado por la situación geográfica, el relieve y los centros de acción atmosférica. Esta combinación de factores trae consigo una diversidad climática única en Europa, con la presencia de múltiples tipos de clima en un territorio de poco más de 506.000 kilómetros cuadrados de superficie.
1.1. Situación geográfica
España está situada en el extremo suroccidental de Europa, entre las latitudes 36º y 44º norte, en una posición geográfica que la convierte en un puente entre África y el resto del continente europeo.
Al norte limita con el Mar Cantábrico y Francia, separada por los Pirineos; al sur, con el Mar Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar (que marca el límite con África) y Marruecos; al este, con el Mediterráneo; y al oeste, con el Océano Atlántico y Portugal.
Esta situación geográfica hace que el país se encuentre en una zona de transición entre el clima templado de Europa y el clima subtropical del norte de África.
1.2. Relieve y orografía
España tiene una altitud media de 660 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en uno de los países más elevados de Europa.
Dispone de múltiples tipos de relieve: llanuras, montañas y depresiones (la del Ebro y la del Guadalquivir). En el centro de la península se sitúa la Meseta Central, dividida en dos partes por el Sistema Central: la submeseta norte o septentrional, recorrida por el río Duero, y la submeseta sur o meridional, recorrida por los ríos Tajo y Guadiana.
La Meseta cuenta con sistemas montañosos en su interior, a su alrededor y en el exterior. En el interior están el Sistema Central, conformado por las sierras de Gredos y Guadarrama y los Montes de Toledo. La rodean los Montes de León, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena. En el exterior están el Macizo Galaico, los Montes Vascos, los Pirineos, el Sistema Costero Catalán y los Sistemas Béticos.
La altitud de la Meseta, de 600 metros de media, y los sistemas montañosos que la rodean impiden la llegada de humedad, generándose pocas precipitaciones y aridez en el interior. En el exterior de la Meseta, la Cordillera Cantábrica o los Pirineos imposibilitan la entrada de frentes húmedos procedentes del océano atlántico, y las Cordilleras Béticas, la penetración de las masas calientes y secas de África.
1.3. Centros de acción atmosférica
El clima en España está influenciado, además de por situación geográfica y el relieve, por los centros de acción atmosférica. Estos son zonas en las que se concentran altas presiones (anticiclones) o bajas presiones (ciclones) que determinan la circulación atmosférica y, con ello, el tiempo que hace.
Los principales centros de alta presión que afectan al país son el anticiclón de las Azores, el anticiclón Sahariano, el anticiclón Escandinavo, los anticiclones del Atlántico Norte, el anticiclón Centroeuropeo y el anticiclón peninsular.
Los centros de baja presión más importantes son la depresión de Islandia, la depresión del Golfo de Génova y la depresión del interior peninsular.
Los grandes dominios climáticos en España

En España existen cuatro grandes dominios climáticos, es decir, áreas grandes que comparten características similares en cuanto a temperatura, precipitaciones y tipo de vegetación. Cada uno de ellos tiene sus propias particularidades, y algunos incluso presentan variantes o subtipos.
Estos grandes dominios son el clima oceánico, el clima mediterráneo, el clima de montaña y el clima subtropical.
2.1. Clima Oceánico (o Atlántico)
El clima oceánico o atlántico está presente en el norte y noroeste de España, en Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco y el norte de Navarra. Se caracteriza por temperaturas suaves durante todo el año: entre 18 °C y 23 °C en verano y entre 6 °C y 12 °C en invierno.
En este tipo de clima, la humedad es elevada y las precipitaciones son muy abundantes y regulares, con más de 800 mm anuales y más de 150 días de lluvia al año.
La vegetación es rebosante y variada, con bosques de robles, castaños y hayas, montes bajos conformados por helechos y musgos, y prados naturales verdes. Es por ello por lo que a las zonas con este clima se les conoce como la “España verde”.
2.2. Clima mediterráneo
El clima mediterráneo se extiende por el sur y este peninsular (exceptuando las zonas montañosas), las Islas Baleares, Ceuta y Melilla. Presenta precipitaciones escasas o moderadas, irregulares y con tormentas, concentradas en otoño y primavera. El verano es seco y las lluvias anuales no superan los 800 mm, por lo que a estas zonas se les denomina la “España seca”.
Las temperaturas son suaves en el litoral, con una amplitud térmica de 12 °C a 15 °C, y más extremas en el interior, superando los 20 °C. En lo que respecta a la vegetación, abundan los bosques de pinos, encinas y alcornoques, además del monte bajo constituido por romero, tomillo y lavanda. En las zonas en las que llueve poco prolifera el matorral.
Existen tres subtipos de clima mediterráneo:
- Mediterráneo típico: está presente en gran parte de la costa mediterránea, la costa atlántica andaluza, algunas zonas interiores de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Ceuta y Baleares. Los inviernos son suaves, con temperaturas entre 6 y 20 °C según la zona, y los veranos cálidos, con 25ºC de media. Las precipitaciones son escasas, se registran menos de 500 mm al año, y tienen lugar sobre todo en otoño y primavera. Este clima es perfecto para cultivos leñosos como el olivar, el viñedo, los cítricos y los frutales de hueso y pepita, hortalizas, cereales y cultivos industriales.
- Mediterráneo continentalizado (o de interior): se encuentra en el interior de la península, excepto en zonas montañosas, como la Meseta, la Depresión del Ebro y áreas del interior de Andalucía. Los inviernos son más fríos y los veranos más calurosos que en la costa, con temperaturas por encima de los 30 °C. Las precipitaciones anuales son de entre 300 y 500 mm. En invierno son frecuentes las heladas y las nieblas intensas, especialmente en los valles del Duero y del Ebro.
- Mediterráneo seco, subdesértico o estepario: comprende el sureste peninsular, desde el sur de Alicante hasta Almería. Es la región más seca de la península, con menos de 300 mm de precipitaciones anuales, las cuales son irregulares y torrenciales. Las temperaturas son templadas, con inviernos muy suaves y veranos muy cálidos en los que se superan los 45ºC. En las zonas de España que disponen de este clima destaca la agricultura bajo regadío, con el cultivo de árboles frutales leñosos y hortalizas.
2.3. Clima de montaña
El clima de montaña se encuentra en las zonas de más de 1.000 metros de altitud, como los Pirineos, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central, el Sistema Ibérico y la Sierra de Tramontana.
Las precipitaciones son abundantes y regulares, superando los 1.000 mm anuales, y son frecuentes las precipitaciones en forma de nieve.
La temperatura media anual es inferior a 10 °C. Los inviernos son fríos y los veranos, cortos y frescos.
En las zonas de clima de montaña, la vegetación se compone de bosques de encinas, robles y hayas. A mayor altitud, predominan los bosques de pinos y abetos. En las cimas más elevadas, se pueden encontrar coníferas y prados.
2.4. Clima subtropical
El clima subtropical o tropical seco es propio de las Islas Canarias, archipiélago situado en el Océano Atlántico. Tiene temperaturas suaves todo el año, con una media de 20 °C. Las temperaturas son de entre 17 y 18ºC en verano y de entre 24 y 26ºC en verano.
Las precipitaciones son escasas e irregulares y varían según la altitud. En zonas bajas (<600 m de altitud) llueve menos de 300 mm al año, en las zonas de medianías (600-1.500 m) hasta 1.000 mm, y en zonas altas, menos de 400 mm.
La vegetación varía según la altitud y la humedad. En las zonas bajas y secas hay cardones, tabaibas y palmeras; en las zonas altas y húmedas, laurisilva (bosque de laurel); y en las cumbres, pino canario, retama y violeta del Teide. En la agricultura sobresalen los frutales subtropicales como el plátano, el aguacate, el mango y la papaya.
Fenómenos meteorológicos relevantes en España

Los fenómenos meteorológicos más relevantes en España son las precipitaciones, las temperaturas y el viento. Sin embargo, no son los únicos. También hay otros fenómenos importantes como la calima o las tormentas, que pueden influir en el clima.
3.1. Precipitaciones
Las precipitaciones en España se presentan sobre todo en forma de lluvia, nieve y granizo. La más frecuente es la lluvia, con una media anual de 650 mm, pero cambia según la región. Cuando supera los 60 mm en una hora, se considera lluvia torrencial, la cual suele estar relacionada con las DANAs (Depresiones Aisladas en Niveles Altos).
La nieve es poco común y se da en invierno cuando las temperaturas bajan de 0 °C. También puede aparecer en otoño y primavera en el norte peninsular, a partir de los 1.000 metros. En los Pirineos puede incluso nevar en verano.
El granizo también es poco frecuente: ocurre menos de cinco veces al año en la mayoría del país. Es más habitual en A Coruña, Cantabria y Asturias, y menos en Andalucía y Canarias. El granizo es muy temido en el campo por los daños que causa en los cultivos.
Otros fenómenos reseñables son el rocío, típico en primavera y otoño, y la escarcha, que se forma cuando el rocío aparece con temperaturas bajo cero, propias del otoño e invierno.
3.2. Temperaturas
España es uno de los países más cálidos de Europa, con una temperatura media anual de 15ºC. El país experimenta fenómenos meteorológicos extremos que marcan las estaciones. Por ejemplo, las olas de calor son bastante comunes, con entre 3 y 5 episodios cada año. Estos eventos meteorológicos se producen cuando masas de aire muy cálido invaden una determinada zona y elevan las temperaturas de forma intensa durante más de tres días seguidos.
En invierno, sobre todo en febrero, se pueden producir también olas de frío, con bajadas bruscas de la temperatura provocadas por invasiones de aire frío. Cuando las temperaturas caen a 0ºC o menos, pueden darse heladas. Estas son habituales en la Meseta Norte, la Meseta Sur y los Pirineos. Aunque, por norma general, aparecen entre noviembre y marzo, en las zonas más altas pueden comenzar en octubre y durar hasta abril.
3.3. Viento
Los vientos en España están determinados por su situación geográfica y su heterogénea orografía, lo que da lugar a múltiples corrientes según la zona.
En las Islas Baleares, por ejemplo, son comunes la tramontana, un viento del norte con rachas fuertes y temperaturas bajas, y el gregal, que llega del noreste con aire frío y seco.
En el litoral mediterráneo destaca el levante, un viento del este que trae un alto grado de humedad. Desde el sureste sopla el siroco, seco y cálido, responsable en muchas ocasiones de la calima.
Además, hay otros vientos como el ostro, que viene del sur con aire cálido y húmedo, el lebeche, procedente del suroeste, o el poniente, proveniente del oeste, que es húmedo, aunque va perdiendo fuerza a medida que avanza hacia el interior.
Por último, está el mistral, que llega del noroeste y se distingue por ser frío, seco y fuerte.
3.4. Otros fenómenos
En España también se producen otros fenómenos meteorológicos, como la calima y las tormentas. La calima es polvo muy fino procedente del Sáhara que cubre el cielo. Este fenómeno sucede cuando ciertas condiciones atmosféricas, como bajas presiones al sur del país o altas presiones en el Atlántico y el Mediterráneo, provocan vientos fuertes que arrastran el polvo desde el desierto. La calima es asidua en las Islas Canarias, por su cercanía al Sáhara, pero también afecta con frecuencia al sur y sureste de la península.
Las tormentas son otro fenómeno relevante para el clima de España, en especial en las zonas montañosas y en el sureste durante la primavera y el verano. El calor y la humedad de estas estaciones favorecen su formación. No obstante, también pueden producirse tormentas en otoño, causadas por las DANAs (Depresiones Aisladas en Niveles Altos).
La observación y predicción del clima y del tiempo

La observación y la predicción del clima y del tiempo han estado presentes desde el origen del ser humano. Las primeras civilizaciones ya intentaban predecir los fenómenos meteorológicos, una práctica que cobró especial relevancia con la aparición de la agricultura y la ganadería.
Sin embargo, la meteorología basada en el método científico (la que se emplea en la actualidad) no surgió hasta mediados del siglo XIX, impulsada por el astrónomo francés Urbain Le Verrier.
Esta ausencia de meteorología científica durante siglos, sumada a la necesidad de predecir el tiempo para las labores agrarias, dio lugar al desarrollo de métodos tradicionales de predicción del clima basados en la observación de la naturaleza.
4.1. Meteorología científica
La meteorología científica es, hoy por hoy, la única forma fiable y precisa de predecir el tiempo atmosférico. Mediante el uso de instrumentos como el barómetro, el termómetro y el higrómetro, esta ciencia mide las variables atmosféricas y recolecta datos con los que se pronostica el tiempo.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es el máximo referente en España dentro de la meteorología científica. No obstante, a lo largo de la historia, también se han seguido las predicciones realizadas por meteorólogos como Augusto Arcimís Wehrle, primer director de la actual AEMET, Mariano Doporto Marchori, Pilar Sanjurjo Carro o Mario Picazo.
4.2. Sabiduría tradicional y métodos populares
En las zonas rurales de España todavía se conservan métodos tradicionales para predecir el tiempo, muy ligados a las labores del campo. Pese a que carecen de base científica, estos métodos siguen siendo populares entre muchos agricultores.
Algunos de los más famosos son las cabañuelas, el calendario de la cebolla y las témporas. Las cabañuelas se han hecho conocidas entre la población en los últimos años por las predicciones de Jorge Rey, que analizamos en uno de nuestros artículos. El calendario de la cebolla es una tradición del Pirineo español y consiste en cortar una cebolla en 12 capas, una por cada mes del año. En el método de las témporas, por su parte, se observa el tiempo durante los días de témporas.
El clima y su influencia en la agricultura española

La agricultura está estrechamente relacionada con el clima. Agricultores y ganaderos toman muchas de sus decisiones en el campo basándose en las condiciones meteorológicas. La selección de cultivos, la siembra y la gestión del riego son algunos ejemplos.
5.1. Predicciones estacionales: una herramienta vital para el campo
Las predicciones estacionales realizadas por los expertos juegan un papel fundamental en el campo. A partir de ellas, agricultores y ganaderos pueden planificar mejor sus actividades, reducir riesgos y asegurar una buena cosecha.
Puede consultar nuestros artículos sobre las previsiones para cada estación del año: desde la previsión del tiempo para la primavera 2025, pasando por cómo será el tiempo en verano 2025, hasta el análisis y previsión del otoño 2025.
De igual modo, puede encontrar información para prepararse para el invierno, con un artículo sobre el tiempo que hará en el invierno 2024/2025.
Cambio climático en España: impacto y adaptación

Los efectos derivados del cambio climático están teniendo un impacto en el clima del país, con un aumento de las temperaturas y una disminución de las precipitaciones, con periodos de sequía cada más prolongados. Pero el cambio climático no sólo repercute en el clima, sino también en sectores como el medioambiental, el hídrico, el turístico y el agrario.
6.1. Evidencias del cambio climático en España
Existen evidencias del impacto que el cambio climático está teniendo en España. Desde 1961, la temperatura media ha aumentado 1,69 ºC. Además, los 11 años más cálidos en el país se han registrado en el siglo XXI, entre ellos 2022 y 2023. Según la AEMET, los veranos son ahora cinco veces más largos que a principios de los años 80 y las olas de calor son cada vez más frecuentes y prolongadas.
El cambio climático además está alterando los patrones de lluvia. Lo que antes era predictible, ahora se ha vuelto impredecible, con períodos prolongados de sequía seguidos de lluvias torrenciales. Las DANAs (Depresiones Aisladas en Niveles Altos) se producen con mayor frecuencia y son cada vez más intensas.
6.2. Incendios forestales como consecuencia del cambio climático
Las sequías más prolongadas, las olas de calor cada vez más frecuentes e intensas y otros fenómenos extremos derivados del cambio climático forman el cóctel perfecto para que se produzcan megaincendios forestales. Estos incendios son muy intensos y se propagan con rapidez, arrasando con miles de hectáreas.
Este nuevo paradigma climático es una de las principales causas detrás de los grandes incendios forestales que afectan a España, un fenómeno que analizamos en profundidad en uno de nuestros artículos. El impacto es visible año tras año. En nuestro análisis sobre la evolución histórica de los incendios en España se puede observar la correlación directa con el aumento de las temperaturas.
Para quienes necesitan información actualizada, hemos preparado una guía con fuentes oficiales para seguir los incendios activos en tiempo real.
6.3. Consecuencias sectoriales: impacto en recursos hídricos, ecosistemas, turismo
El cambio climático impacta en los recursos hídricos, con embalses y acuíferos que almacenan menos agua de lo normal.
En los ecosistemas, además del aumento de los megaincendios, se observa una pérdida de biodiversidad. Según Naciones Unidas, están desapareciendo especies locales, aumentando las enfermedades y produciéndose la muerte masiva de plantas y animales.
El turismo tampoco se salva. De acuerdo con el informe Climate change scenarios and the evolution of Spanish tourism de BBVA Research, el calentamiento global podría reducir la llegada de visitantes a las zonas costeras del sur y este del país.
6.4. El sector agrario ante el cambio climático: vulnerabilidad y adaptación
Sin duda, de todos los sectores, el más afectado es el agrario, por su fuerte dependencia del clima.
Es por eso por lo que los agricultores y ganaderos ya están adoptando prácticas como la agricultura sostenible o la agricultura de precisión en sus explotaciones para adaptarse a los efectos derivados del cambio climático y contribuir a su mitigación.
La Política Agraria Común (PAC), principal vía de apoyo económico al sector, tiene también el cambio climático entre sus prioridades. Para acceder a estas ayudas, obligatoriamente hay que cumplir con objetivos medioambientales.
No obstante, esta adaptación del sector agrario tampoco está libre de desafíos. La elevada inversión económica que requieren las prácticas sostenibles, por ejemplo, dificulta su acceso por parte de todos los profesionales.
Recursos para mantenerse informado sobre el clima
- Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)
- Cocampo
- Divulgameteo
- Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO)
Conclusiones
Como hemos visto, España presenta una gran diversidad climática por su ubicación y relieve, lo que beneficia a sectores como el agrario o el turístico. Sin embargo, el cambio climático plantea nuevos desafíos.
Por eso, mantenerse informado resulta primordial. Consulte nuestros artículos y suscríbase al boletín de Cocampo Noticias para no perderse ninguna novedad.
FUENTES
- Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)
- AVERROES BLOG
- IES LOS ALBARES
- Naciones Unidas
- ProfesorEmilio – Blog de Geografía e Historia