Agricultura de precisión: qué es y cuáles son sus ventajas
El reto de alimentar a una población creciente, el incremento de los requisitos ambientales ante la conciencia sobre la sostenibilidad, la subida de los costes de producción y el aumento de los fenómenos climáticos extremos por el cambio climático han generado un mayor interés hacia prácticas agrícolas como la agricultura de precisión.
Según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la producción de alimentos deberá crecer más de un 50% para 2050 frente al incremento de la población mundial, que alcanzará los 10.000 millones de habitantes.
Los agricultores deberán satisfacer la demanda de los consumidores mediante una producción agrícola sostenible y rentable, que maximice el rendimiento de los cultivos y garantice productos de calidad.
En este contexto, juega un papel fundamental las innovaciones tecnológicas que se han desarrollado en el ámbito agrícola, que ha llevado a la entrada de la agricultura de precisión en las explotaciones agrarias de toda Europa.
¿Qué es la agricultura de precisión?
La International Society of Precision Agriculture (ISPA) ofrece una definición de agricultura de precisión, también conocida como smart farming, describiéndola como una estrategia de gestión que recopila, procesa y analiza datos temporales, espaciales e individuales de cultivos y animales.
Estas cifras se combinan con otra información relevante para respaldar las decisiones de gestión para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos, la productividad, la calidad, la rentabilidad y la sostenibilidad de la producción agrícola.
Por tanto, la siembra de precisión es una técnica que usa la tecnología en la gestión de parcelas y cultivos con el objetivo de maximizar la productividad agraria, a la vez que se garantiza la sostenibilidad.
A través de la introducción de estas herramientas se lleva a cabo una aplicación precisa de los insumos, como el agua, la energía, los fertilizantes o los pesticidas.
Aunque la agricultura de precisión se practica desde hace cinco décadas, ha ganado popularidad en los últimos años por las regulaciones ambientales que enfrentan los agricultores y la urgencia de conseguir una producción que sea tanto sostenible como rentable.
“Con las nuevas exigencias medioambientales de la PAC, la gestión tradicional del campo se hace inviable y la agricultura digital tiene mucho que decir”, explica Pilar Barreiro, catedrática e integrante del grupo de investigación LPF Tagralia de la Escuela de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid.
Ventajas de la agricultura de precisión
La siembra de precisión ofrece numerosas ventajas económicas, ambientales y sociales para las explotaciones, entre las que destacan las siguientes:
- Aumenta los ingresos de los agricultores.
- Reduce los costes a través de la optimización en el uso de los insumos.
- Permite tanto un manejo como una producción más eficiente.
- Mejora la capacidad de adaptación ante los fenómenos meteorológicos adversos.
- Reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
- Facilita la identificación a tiempo de adversidades.
- Posibilita una toma de decisiones más precisa y fundamentada mediante datos.
Desventajas de la agricultura de precisión
Aunque cuenta con beneficios, también presenta desafíos para tener en cuenta:
- Implica una elevada inversión inicial.
- Precisa de mano de obra especializada en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
- Exige unos requerimientos de formación en los ámbitos tecnológico, ambiental y administrativo, así como la actualización regular de conocimientos.
Herramientas de agricultura de precisión
Dentro de la optimización de la gestión de los cultivos y de los recursos agrícolas, existen diferentes herramientas para la siembra de precisión.
Entre las más utilizadas se encuentran los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), los drones, los mapas de rendimiento, los sensores, los Sistemas de Información Geográficos (SIG) y el modelo de ayuda para la toma de decisiones (DSS).
GPS para agricultura
Los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) para agricultura se utilizan para crear mapas detallados, que facilitan el seguimiento de las actividades que se llevan a cabo en la explotación.
Es aplicable también en la realización de tareas como la siembra o la aplicación de insumos, mediante su implementación en la maquinaria agrícola, y en la detención de plagas y enfermedades con el monitoreo de la cantidad de hierbas.
Drones para la agricultura
El uso de drones en la agricultura resulta útil para medir la salud de las plantas, tratar malas hierbas, determinar el estado hídrico de los cultivos, predecir su rendimiento, aplicar fertilizantes y riego, asegurando su gestión adecuada, y detener a tiempo cualquier adversidad que surja.
Mapas de rendimiento
Otra de las herramientas que destacan dentro de esta práctica son los mapas de rendimiento, que permiten evaluar cuál es la variabilidad productiva de los cultivos en una parcela.
Una información que permite a los agricultores establecer estrategias de siembra y aplicación de insumos, incrementando la precisión agrícola y, en consecuencia, la producción.
Sensores
Los sensores son otra de las herramientas empleadas en la agricultura de precisión. Entre los sensores existentes, destacan los diseñados para monitorear la situación de los cultivos en el campo con el objetivo de maximizar la producción.
Asimismo, los sensores de humedad, que miden el nivel de humedad del suelo y facilitan una mayor optimización del riego, y los de nitrógeno, que miden el grado de este componente en el suelo y en las plantas, lo que permite gestionar adecuadamente el abono y ahorrar energía.
Sistemas de Información Geográfica (SIG)
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) posibilitan la creación de mapas interactivos con capas que muestran información detallada sobre las áreas del campo que le interesen al agricultor específicamente.
Así, puede identificar, monitorear y corregir adversidades, estimar el rendimiento de los cultivos, y planificar la fertilización o la gestión del riego, a través de la evaluación del estrés hídrico de cada uno de los cultivos, como en el caso del estrés hídrico en el olivar.
Sistemas de Soporte a la Decisión (DSS)
Los Sistemas de Soporte a la Decisión (DSS) son herramientas y servicios de apoyo para la toma de decisiones que recopilan datos agronómicos y meteorológicos y ofrecen recomendaciones de manejo basadas en su análisis.
Con ellos, los agricultores son capaces de evaluar diferentes opciones y tomar decisiones más efectivas a partir de la información de la que disponen.
La agricultura de precisión en España
Estos avances tecnológicos han fomentado un avance de la agricultura de precisión en España. Y es que, de acuerdo con un estudio elaborado por PwC España y la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA) la implementación de este enfoque agrícola permitiría un crecimiento en la productividad de los cultivos de un 8,8% de aquí al año 2050.
Lo anterior ha llevado a que las explotaciones nacionales incluyan este tipo de enfoque. Un ejemplo de agricultura de precisión es el del ingeniero mecánico Marcos Esteve que, desde 2016, aplica tecnología en su explotación de cereales en Sansomáin (Navarra).
En un intento por aumentar la rentabilidad y la sostenibilidad en su explotación, pasó de un enfoque de agricultura biodinámica a uno convencional con la implementación de tecnología.
Esteve ha conseguido que el rendimiento en la producción agrícola aumente un 42%, así como ahorrar un 86% en fitosanitarios, un 30% en abono y un 27% en combustible.
Las Consejerías de Agricultura de las comunidades autónomas promueven su aplicación en el sector agrícola y ganadero a través de subvenciones, que llegan a alcanzar una cuantía máxima de 300.000 euros.
Conclusión
La agricultura de precisión se establece como una solución a los efectos derivados del cambio climático y a las exigencias ambientales ante una población en constante crecimiento.
A través de la innovación se busca alcanzar una producción agrícola rentable y viable a largo plazo para el agricultor que, a su vez, sea sostenible con el medio ambiente.
La combinación de rentabilidad y sostenibilidad es clave para asegurar la seguridad alimentaria, así como el presente y futuro de las comunidades rurales.
Fuentes
- Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
- El futuro del sector agrícola español.
- International Society of Precision Agriculture (ISPA).
- Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
- Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
- Parlamento Europeo.
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