Agricultura de secano: todo lo que necesitas saber

Agricultura de secano

Para 2050, la población mundial aumentará de los 8.000 millones de personas a los 10.000 millones, de acuerdo con las previsiones realizadas en el informe El estado de los recursos de tierras y aguas del mundo para la alimentación y la agricultura de la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esto supondrá duplicar la producción de alimentos actual.

La agricultura se enfrenta, por tanto, al reto de alimentar a una población creciente y garantizar la seguridad alimentaria. Esto debe lograrse al mismo tiempo que se asegura una producción sostenible, que se adapte a los cambios en los hábitos de los consumidores. Lo que sólo será posible a través de prácticas que favorezcan la protección del suelo y el uso responsable en la gestión del agua.

En este contexto, Cocampo engloba las claves fundamentales de la agricultura de secano, uno de los principales tipos de agricultura existentes.  

¿Qué es la agricultura de secano?

La agricultura de secano es aquella en la que se utiliza sólo el agua proveniente de las precipitaciones para el desarrollo de los cultivos, sin el uso de ningún tipo de sistema de riego, como sí ocurre en la agricultura de regadío.

Según datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), de los 50,6 millones de hectáreas que conforman la superficie total de España, el 92,4% corresponden a secano (46,7 millones de hectáreas).

De esta superficie geográfica total, 16,8 millones de hectáreas se dedican a la tierra de cultivo, con un 76% destinado al secano (13 millones de hectáreas).

¿Qué es el secano?

En términos agrarios, el secano se define como la tierra de labor que no tiene riego y sólo se beneficia del agua de lluvia.

Características de los cultivos de secano

La principal característica del cultivo a secano es que la precipitación es la fuente de agua fundamental, prescindiendo de los sistemas de riego.

Este tipo de agricultura se suele desarrollar en extensivo, es decir, en superficies de gran tamaño y extensión. Además, las plantaciones suelen ser esencialmente monocultivos, por lo que sólo se trabaja un tipo de cultivo al mismo tiempo.  

Otra característica del cultivo de secano es el empleo de fertilizantes o abonos orgánicos.

Ventajas de la agricultura de secano

La agricultura de secano cuenta con diversos beneficios, tanto económicos como ambientales:

  • Implica una menor inversión inicial en tecnología, al no tener que establecer ningún tipo de sistema de riego, así como en fertilizantes y pesticidas.
  • Fomenta una mayor adaptabilidad de los cultivos a las necesidades del suelo.
  • Conlleva un inferior impacto ambiental, al reducir los productos químicos utilizados en el riego y al requerir menos fertilizantes y pesticidas.
  • Favorecer la eficiencia en el uso del agua, debido al aprovechamiento de la máxima humedad por parte de los cultivos.
  • Ayuda a evitar el deterioro del suelo a causa de una mala gestión del riego.

Desventajas de la agricultura de secano

Aunque la agricultura de secano cuenta con numerosas ventajas, también tiene sus riesgos, los cuales deben ser considerados por los agricultores que estén pensando en optar por este método de cultivo:

  • Depende estrechamente del factor ambiental. La ausencia de precipitaciones y los cambios inesperados de temperatura pueden afectar a los cultivos de secano.
  • Supone una inestabilidad e impredecibilidad en el rendimiento, al depender de los fenómenos atmosféricos.
  • Presenta limitaciones en la elección de cultivos. Las personas que se decanten por el secano deben tener en cuenta que podrán sembrar determinados tipos de cultivos que se puedan adaptar a las condiciones de la región en los que se siembren.
  • Implica una menor productividad que los cultivos de regadío, como consecuencia de las limitaciones en el suministro de agua.
  • Las labores de la tierra deben realizarse con determinados cuidados, con el fin de evitar la erosión superficial del suelo y garantizar una agricultura rentable en secano.

¿Cuál es la diferencia entre secano y regadío?

La agricultura de secano y regadío en España disponen de 5,1 millones de hectáreas y 834 mil hectáreas de superficie, respectivamente. Ambas resultan fundamentales, pero disponen de sus propias características.

La diferencia entre secano y regadío radica en el uso que se hace del agua en cada uno de estos métodos de cultivo.

El primero, el de secano, se limita a utilizar exclusivamente las precipitaciones para el riego de los cultivos, mientras que el segundo, además de aprovechar el agua de lluvia, recurre a sistemas de riego.

Agricultura extensiva de secano

La agricultura extensiva es la práctica agrícola en la que se utilizan grandes extensiones de tierra para el cultivo, con el fin de aprovechar al máximo los recursos naturales e incrementar la fertilidad del suelo.

Como este tipo de agricultura busca maximizar al máximo los recursos naturales, con un menor empleo de maquinaria, mano de obra y fertilizantes, gran parte de cultivos de la agricultura extensiva son de secano.

Entre los cultivos que se producen, destacan el cereal, el olivar, el viñedo, las hortalizas, las legumbres, ente las que destaca el cultivo de habas en secano, o los árboles de secano frutales, como el almendro.

Dentro de las hortalizas de secano, es predominante el cultivo de la cebolla, al tratarse de una especie con menores exigencias hídricas.

Agricultura sedentaria de secano

La agricultura sedentaria es la práctica agrícola mediante la cual los agricultores se asientan permanente en una ubicación y cultivan la tierra en esa zona de manera continua.

Este tipo de agricultura tiene sus orígenes en el Neolítico, cuando se produce el paso del nomadismo al sedentarismo. Hasta ese momento, el sustento de la sociedad procedía de la caza y la recolección.

La adopción del sedentarismo, como consecuencia de factores climáticos, poblacionales, tecnológicos y sociales, permitió el surgimiento de la agricultura y la ganadería, modificando el estilo de vida de la sociedad.

La agricultura sedentaria de secano, por tanto, hace referencia a la realización de esta práctica en áreas en las que no se emplean sistemas de riego, dependiendo de la lluvia para el desarrollo de los cultivos.

Esta se lleva a cabo en las zonas tropicales de sabana de África y en algunas áreas de América del Sur y Asia.

Como modelos de agricultura, destacan las huertas, en las que se cultivan hortalizas, maíz o judías.

Por lo general, en los terrenos que rodean los asentamientos se lleva a cabo la técnica de rotación de cultivos, sembrándose diferentes cultivos de manera secuencial. La rotación incluye un cultivo principal, que suele ser el mijo o el maíz, un cultivo complementario, como cacahuetes o tubérculos, y barbecho, para el pastoreo del ganado.

¿Dónde predomina la agricultura de secano?

La siembra de secano es predominante en diferentes regiones del mundo.

Su uso es común en aquellas zonas de secano donde los recursos hídricos son escasos o donde los sistemas de riego son más costosos o difíciles de aplicar.

En este sentido, destacan las regiones mediterráneas, como España, Italia, Grecia y Portugal. También, las zonas semiáridas y áridas, entre las que destaca el suroeste de Estados Unidos, Australia y zonas de Asia Central.

Sin embargo, el término «secano» no siempre implica que no se utilice ningún tipo de riego. Como se refiere a tierras cultivadas que dependen principalmente de las precipitaciones, en aquellas zonas lluviosas en las que no se necesita riego, también se puede hablar de agricultura de secano.

Por ejemplo, en Alemania o Ucrania, donde prevalece un clima templado y se registran lluvias regulares, gran parte de la agricultura puede clasificarse como de secano, pues se basa en la lluvia para el suministro de agua en lugar de en sistemas de riego.

Agricultura de secano en España

Aunque la agricultura de secano se encuentra ampliamente extendida por el país, las principales zonas de cultivo de secano en España se encuentran en el interior peninsular.

Si se observan los resultados de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de los Cultivos (ESYRCE), Castilla-La Mancha es la comunidad con mayor superficie de secano, abarcando 3,1 millones de hectáreas (el 84,2% de su superficie).

Castilla y León ocupa el segundo puesto, con 3 millones de hectáreas (el 86,7% de su superficie). Los cultivos de secano en Andalucía comprenden 2,4 millones de hectáreas (el 68,2%). Aragón es la siguiente región, con 1,3 millones de hectáreas (el 76,5%).

¿Qué se puede sembrar en tierras de secano?

La elección de unos cultivos u otros para su siembra en la tierra de secano depende de la capacidad de los productos para hacer frente a la ausencia de precipitaciones y para adaptarse a las condiciones climáticas de la región en la que se siembran.

En tal sentido, algunos ejemplos de cultivos de secano son:

Cereales

Se trata de uno de los principales cultivos de secano, por su mayor resistencia a la sequía. Entre los cereales destaca la siembra de trigo, cebada, centeno y avena.

En España, los cereales disponen de una superficie de 5,1 millones de hectáreas, constituyéndose como el sector con mayor base territorial y distribución del territorio. El 83% de las explotaciones del país de cereal son de secano.

Leguminosas

Este cultivo destaca por su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo y su resistencia a la falta de lluvias. A nivel nacional, el 95,2% de la superficie total de leguminosas es en secano, con 310 mil hectáreas.

Las legumbres más sembradas en secano son los guisantes secos, la veza, los yeros, las lentejas, los garbanzos, las habas secas y las judías secas.

Sin embargo, en la actualidad, existe un interés por recuperar aquellos cultivos que se han ido perdiendo como consecuencia de la mecanización del campo, como la algarroba, la almorta y el alverjón.

Girasol

El girasol es un cultivo oleaginoso que tolera también mejor la sequía que otros cultivos. Dispone de 762 mil ha de superficie en secano en España, lo que representa el 89,2% del total de su superficie.

Colza

El cultivo de esta otra oleaginosa en secano ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años a nivel nacional, hasta lograr las 89 mil hectáreas de superficie (el 78,3% de la superficie total).

Olivar

El olivar es uno de los cultivos más relevantes económica y socialmente del país. En secano, existen 1,9 millones de hectáreas, lo que supone el 68,7% de la superficie total de olivar.

Viñedo

En España, el 58,1% de la superficie total de viñedo es en secano (550 mil hectáreas).

Almendro

Aunque en los últimos años la siembra de almendro en regadío ha experimentado una tendencia, tradicionalmente se ha realizado en secano por su facilitad de adaptación a la ausencia de agua.

En la actualidad, su superficie en secano alcanza las 587 mil hectáreas (el 80,6% de la superficie total).

Pistacho

El pistacho es otro de los cultivos que normalmente se produce en secano, siendo su extensión de 41 mil hectáreas.

Otros cultivos

Los avances en investigación agrícola están potenciando la aparición de nuevos cultivos de secano. En casos como el del maíz o el del arroz, se han desarrollado variedades más resistentes a la sequía, lo que hace posible su siembra en secano.

También, están resurgiendo prácticas de la agricultura de secano tradicional, como la “huerta a la seca”. A través de esta práctica, cultivos que se consideran más propios de regadío, como el melón, la sandía o el tomate, son sembrados sin hacer uso de sistemas de riego. Para ello, se desarrollan una serie de técnicas agrícolas y se utilizan semillas que acepten el cultivo de hortalizas de secano.

¿Cuánto dinero da una hectárea de secano?

A la hora de determinar cuánto dinero da una hectárea de secano, conviene conocer que este cultivo necesita más superficie extensiva para la producción. Lo anterior se ve reflejado en la Encuesta de Precios de la Tierra 2022, en la que se observa que el precio medio del cultivo de secano en España es de 9.280 euros la hectárea.

Cultivos de secano rentables

Resulta complicado hablar de rentabilidad en el campo, ya que la rentabilidad de un cultivo va a depender de distintos factores, como el tipo de suelo, la extensión del terreno, el precio de los productos agrícolas o el acceso a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Puede servir de ejemplo de lo anterior el informe Suelo Agrario en España 2022 de TINSA, basado en la tasación de determinadas fincas rústicas. Según el mismo, el cultivo de secano más rentable en España es el viñedo, al requerir de menos hectáreas para producir, con un valor medio de 25.000 euros/ha. El suelo destinado a viñedo en regadío se sitúa en torno a los 28.000 euros/ha.

Existen también otros productos de secano que destacan por su rentabilidad, como el olivar (24.000 euros/ha) o los frutales no cítricos (22.000 euros/ha).

Por el contrario, los herbáceos (12.000 euros/ha) y los prados y pastizales (10.400 euros/ha) necesitan una mayor superficie extensiva para la producción.

Conclusión

La agricultura de secano es una práctica extendida en gran parte de España, sobre todo, en las regiones de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía y Aragón.

Aunque enfrenta el desafío de una productividad menor en comparación con el regadío, presenta beneficios económicos y ambientales, como una menor inversión inicial y un impacto ambiental inferior.

El surgimiento de variedades más resistentes y el resurgimiento de prácticas tradicionales, como consecuencia de los avances en investigación agrícola, lo consolidan como un método de cultivo que tener en cuenta.

Fuentes

  • Informe Suelo Agrario en España 2022, TINSA.
  • Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Esta nota contiene:

Autor

RESPONSABLE DEL TRATAMIENTO: Cocampo Digital S.L.

FINALIDAD DEL TRATAMIENTO: Envío de nuestra newsletter corporativa con nuestras novedades.

DERECHOS: Tiene derecho al acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad de sus datos personales. También puede retirar el consentimiento prestado para este tratamiento en cualquier momento. Puede acudir igualmente a la Autoridad de Control (AEPD) para reclamar sus derechos en materia de protección de datos.

Para más información acuda a nuestra política de privacidad.